Investigaciones Económicas Sobre las Prohibiciones Impuestas por la Ley a los Israelitas, Carlos Cattaneo

[Ricerche economiche sulle interdizioni imposte dalla legge civile agli israeliti]. Memoria de Carlos Cattaneo (1801-1869), publicada en 1836, y citada también con el título de Prohibiciones israelitas [Interdizioni israelitiche]. Con ocasión de una controversia jurí­dica que tuvo lugar en Basilea sobre la libre propiedad inmobiliaria de los israelitas, el autor investiga por qué «simples razones y leyes económicas han llegado los israe­litas a poseer tanta riqueza». Haciendo la historia de las interdicciones israelíticas desde el siglo IV, especialmente desde Justiniano, muestra el paralelo crecimiento de la prohibición de la «usura». Los israelitas, libres de las ataduras prohibitivas del trá­fico usurario y excluidos de la posesión de inmuebles y de las profesiones, vieron caer en sus manos la mayor parte del tráfico del dinero. Ya en tiempos de Carlomagno su fortuna era gigantesca, llegando en se­guida a dominar todo el comercio. Comien­zan entonces, no sólo por parte de la plebe, sino también por parte de los soberanos y de los príncipes, necesitados y ávidos del dinero, especialmente en Inglaterra, Fran­cia, España, en los siglos XI-XV, persecu­ciones, confiscaciones, destierros, matanzas de judíos. Excluidos del derecho de propie­dad, de la parentela promiscua, de las ma­gistraturas, de las armas, de las corporaciones, etc., los judíos encaminaron su inte­rés hacia el lucro, que debía convertirse y que se ha convertido en el alma y en el fin de su existencia.

Por eso quince siglos de reglamentos prohibitivos multiplicaron desmesuradamente la riqueza de los judíos, calculadas por el autor en «un octavo de todo el numerario existente en las manos de los europeos y de los pueblos nacidos de ellos», mientras que la población judía, en algunos países, aumentó mucho más rá­pidamente que la de ningún otro país, pre­cisamente a causa de las interdicciones. El estudio de Cattaneo va mucho más allá del problema particular judío y se relaciona, por sus principios, por su espíritu y por sus aplicaciones, con la obra clásica de Adam Smith (v. Investigación sobre la natura­leza y causas de la riqueza de las nacio­nes). Es «un mero comentario a una parte oscurísima de la legislación universal», sin «alusiones teológicas ni sarcasmos políticos»; y su mayor mérito está expresado en las palabras con que termina: «…consagrándo­me también a las consideraciones de la Moral y de la Política, y ateniéndome sobre todo a mi regla… la Aritmética».

G. Pioli