Introducción a la Metafísica, Henry Bergson

[Introduction a la métaphysique]. Ensayo de Henry Bergson (1859-1941), publicado en 1903 en la «Revue de Métaphisique» y después en edición aparte. Bergson define en este ensayo la intuición, como «esa espe­cie de simpatía intelectual por la cual nos transportamos al interior de un objeto, para coincidir con lo que tiene de único y, por lo tanto, de inexpresable», y explica cómo únicamente la intuición puede realizar una metafísica, pues sólo ella puede captar lo absoluto, la realidad en sí, más allá de todo conocimiento conceptual, siempre simbólico y relativo. El objeto de la intuición es la movilidad de la duración, que coincide con la vida continua de una conciencia que pro­longa el pasado en el presente; esto es, aquel concreto fluir que no se puede representar por ninguna imagen ni es comprensible por ningún concepto, porque imagen y concepto sólo pueden sugerirlo indirectamente. Con la crítica de todo intelectualismo, son ne­gados el empirismo, el racionalismo y el psicologismo. La intuición metafísica no consiste en un proceso de generalización de la experiencia, sino en un proceso de intui­ción integral de la realidad que conduce a las siguientes conclusiones: hay una reali­dad exterior dada inmediatamente al es­píritu; es necesario para la vida práctica el proceder propio de la inteligencia, que sus­tituye lo continuo por lo discontinuo, lo móvil por lo estático, pero no hay manera de reconstruir con la fijeza de los conceptos la movilidad de lo real; para llegar a la intuición y, por lo tanto, para captar efec­tivamente lo absoluto, es necesario invertir la dirección del pensamiento, etc.

G. Bertin