[Histoire Genérale du IV siècle à nos jours]. Obra histórica dirigida por Ernest Lavisse (1842- 1922) y por Alfred Rambaud (1842-1905), publicada en doce volúmenes entre 1893 y 1901. Cada volumen está dividido en capítulos y cada capítulo está dedicado especialmente a una materia. Entre los numerosos colaboradores son de notar, además de los dos directores, Aulard, Berthelot, Boissonnade, Chuquet, Debidour, Houssaye, Langlois, Luchaire, Orsi, Pirenne, Seignobos, Sorel, Vandal; Pétit de Joulleville y Emile Faguet tratan de la historia literaria; André Michel y Romain Rolland se encargan de la historia del arte; Paul Tennery, de la historia de la ciencia.
La obra aspira a abrazar la historia y la civilización de todos los pueblos que han tomado parte en la evolución humana hasta nuestra época, dejando empero de lado la antigüedad. La obra se inicia en el año 395 d. de C.; trata el primer volumen de los «Orígenes», o sea del período en el que se determinan las combinaciones etnográficas y políticas de las que han nacido las naciones modernas, y se afirman como dominantes la idea romana imperial, la idea romana papal y la idea musulmana (395-1095). Al final del siglo XI pueden considerarse formadas las naciones que no existían antes de la división de los dos imperios, mientras que después, con excepción de la invasión turca, ni se formó ninguna nueva, ni ninguna pereció. Los volúmenes siguientes toman generalmente el título de los hechos más importantes de que tratan: «La Europa feudal y las Cruzadas» (1095- 1270); «Formación de los grandes Estados» (1270-1492); «Renacimiento y Reforma» — «Los nuevos Mundos» (1492-1559); «Guerras de religión» (1559-1638); «Luis XIV» (1638-1715); «El siglo XVIII» (1715-1788); «La Revolución Francesa» (1789-1799); «Napoleón» (1799-1815); «Las monarquías constitucionales» (1815-1847); «Revoluciones y guerras nacionales» (1847-1870); «El mundo contemporáneo» (1870-1900).
Cada capítulo va seguido de una bibliografía razonada de las fuentes y de los libros. La variedad de colaboradores y la dispersión de los temas quitan a la obra la unidad del concepto inspirador, haciendo más bien de ella una enciclopedia histórica, con la ventaja de que sobre cada asunto ofrece estudios originales y especializados, aunque sean por necesidad esquemáticos. Representa, por tanto, un término medio entre la obra erudita y la divulgadora; tiene de ésta la claridad, de aquélla una información exacta y extensa de las materias menos conocidas o más olvidadas en otros trabajos de su género.
P. Onnis