[Geschichte des Materialismus]. Obra de Friedrich Albert Lange (1828-1875), publicada en 1866. Al trazar con rápido y seguro trazo la historia, no tanto de la concepción materialista, cuanto principalmente de las ideas de materia y de fuerza en los diversos sistemas y problemas de la filosofía, y al analizar ampliamente los elementos conceptuales sobre los que se basa el materialismo (la materia, la fuerza, la naturaleza, la evolución, la casualidad), así como las disciplinas relativas a él (como la cosmogonía, la psicología, la fisiología, la física, etc.), el autor hace en cada momento la crítica de la concepción materialista, considerada como un todo único, por encima de las formulaciones particulares. Cuando el materialismo haya explicado todo el mundo físico, se detendrá irremediablemente frente al problema de las relaciones entre dicho mundo y nuestra conciencia. Tampoco tiene mayor valor el afirmar que la realidad física es tal en cuanto se elabora así a través de nuestra conciencia; decir que la realidad es representación, no significa otra cosa que trasponer la realidad del objeto al sujeto, sin justificar por ello su íntima esencia.
Ésta, concluye el autor, no está en el mundo físico, ni en el psíquico, sino en un orden superior que los trasciende. Este orden de realidad es la poesía, que sólo tiene la huella de lo absoluto y de lo sublime y sólo tiene en sí misma su justificación, que es fuente perenne de vida y de creación. Lange es considerado como el fundador del movimiento neokantiano. Efectivamente, fue el primero, después de la experiencia materialista, en recoger el problema gnoseológico en los términos de prejuicialidad planteados por Kant, pero no advirtió que el absoluto que buscaba fuera del sujeto, Kant lo había advertido ya en lo íntimo del mismo sujeto. Es decir, creía que Kant se había limitado a afirmar la subjetividad en términos de psicología, cuando fue el mismo Kant quien vio el proceso real de lo absoluto en el orden trascendental de la subjetividad. Esto condujo a Lange a afirmar lo absoluto de un orden irreal, donde los diversos problemas de lo real se colocan y se resuelven solamente a través de actos de fe. [Trad. de Vicente Colorado (Madrid, 1877 y 1903)].
A. Repací