[Istorija gosudarstva rossijskago]. Obra de Nikolaj Michajlovič Karamzin (1766-1826), publicada en doce volúmenes, de 1816 a 1826, y que quedó incompleta debido a la muerte del autor. Tuvo una importancia capital para la vida espiritual rusa, no sólo porque fue la primera gran historia rusa después de la menos amplia de Tatiscev, sino por estar animada de un profundo sentimiento patriótico y de un alto sentido artístico.
Aunque comprende los acontecimientos de la historia rusa sólo hasta 1611, sirvió para hacer sentir el significado del proceso de elaboración del que había nacido la unidad y la grandeza del pueblo ruso. «Altísimo poema que celebra el Estado», la llamó un historiador de la segunda mitad del siglo XIX, Solovëv, pero es, al mismo tiempo, una obra científica, basada en documentos de archivo, a menudo completamente nuevos y críticamente valorados. Las condiciones en que se vio obligado a trabajar Karamzin fueron muy distintas de las que encontraron los historiadores de Occidente, que podían trabajar a base de documentos publicados y archivos y bibliotecas organizados. Ello explica el aparato erudito, en apariencia excesivo, que las notas añaden a la exposición histórica propiamente dicha. Como método, Karamzin se inspiró en los mejores modelos occidentales, Hume, Robertson y Gibbon: es decir, admitió la importancia capital, como factores de la historia, de las grandes personalidades, sin excluir no obstante, la importancia de otros elementos, de «cuanto entra en la estructura de la vida civil de los hombres».
En la Historia del Estado ruso de Karamzin se inspiraron numerosos escritores rusos, entre ellos Zagoskin en su novela Jurij Miloslavskij (v.), Ryleev en sus Dumy (cantos épicos ucranianos) y, finalmente, Pushkin en su Boris Godunov (v.). Según una expresión del gran poeta, con la Historia del Estado ruso la antigua Rusia pareció ser descubierta por Karamzin, como América lo había sido por Cristóbal Colón.
E. Lo Gatto