[De vita mea]. Memorias de Guibert de Nogent, monje benedictino, teólogo e historiador, abad de Notre-Dame de Nogent-sous-Coucy (1053- 1124). A pesar de la imitación evidente de las Confesiones (v) de San Agustín, las Memorias de Guibert de Nogent son un libro extremadamente vivo y original. Es la primera obra de la Edad Media que puede titularse Memorias. Guibert relata con gran simplicidad las circunstancias de su vida: sus impresiones de juventud en el ambiente familiar, que pertenecía a la aristocracia de Beauvais, la historia de su abadía y la de la iglesia de Laon. Nos ofrece el relato, un poco banal y tomado de la misma vida, de una insurrección comunal, a la que atribuye, equivocadamente, un carácter revolucionario, y sobre la cual lanza su anatema: «Comuna, nombre nuevo, nombre detestable». Sigue la narración, de vivo colorido, de los sucesos municipales de Laon, y los retratos, llenos de interés, de los señores bandidos de la Ile-de-France, que Luis VI comenzaba a perseguir. De vita mea proyecta una muy clara luz sobre el final del siglo XI y los primeros años del XII y nos sitúa frente a un espíritu cultivado y lúcido. Finalmente, constituye uno de los monumentos más interesantes del Renacimiento intelectual de la época. Guibert de Nogent nos ha legado asimismo una historia de las cruzadas [Gesta Dei per Francos] en la que nos da a conocer detalladamente los resultados de la primera cruzada (1095-1099); es una de las mejores que nos han sido legadas por los contemporáneos, aún cuando su información no sea de primera mano. Se posee también de él un Tratado de las Reliquias, en el que hace gala de un espíritu crítico bastante sorprendente en aquella época.