[Historie de la poésie provencale]. Obra filológica de Claude-Charles Fauriel (1772- 1844), publicada póstuma en París, en 1846, al cuidado de Jules Mohl. Esta obra está formada por un curso de lecciones profesadas en 1831 en la Facultad de Letras de París y viene a constituir la tercera y última parte de una gran obra, la segunda de la cual es la Historia de la Galia meridional bajo la dominación de los germanos (v.); la primera, dedicada a la Galia bajo los romanos, no fue jamás redactada. Fauriel examina los acontecimientos de la Francia meridional para investigar la oposición que hubo entre los bárbaros invasores y el Imperio romano: de tal inmediato contraste se originaron la poesía caballeresca francesa y la poesía provenzal. Ésta, en cuanto manifestación de una civilización propia, es para Francia una verdadera literatura extranjera. En ella se ha demostrado magníficamente, según los mismos principios del romanticismo, el contraste entre poesía y cultura; lengua y literatura se manifiestan con una vida propia, desde los lejanos orígenes hasta la ruina de la civilización provenzal.
Para Francia, aquella literatura provenzal, dice Fauriel, interesa precisamente porque es la primera de las literaturas modernas: ella ha formado verdaderamente todas las demás. Es menester remontar a los trovadores para explicar la poesía lírica de los italianos, de los españoles y de los alemanes, puesto que con grande magnificencia de temas artísticos personifica el ideal caballeresco, sobre todo la concepción caballeresca del amor y de la devoción feudal, e inspiran un nuevo sentimiento de la belleza y de la poesía: en la Francia meridional, en Cataluña y en Aragón se pueden captar algunos caracteres bien definidos y tales que pueden ser considerados en su conjunto al lado de la epopeya de los Nibelungos (v.) y a las demás manifestaciones históricas. Es grande la influencia de los árabes, en cuanto a la poesía y la música; con su carácter soñador y a menudo nostálgico, es uno de los elementos más importantes de una nueva civilización. Particularmente en la literatura provenzal (por ejemplo, en el poema Gualterio de Aquitania [Gautier d’Aquitaine] se puede captar el contraste de la sociedad galorromana con la conquista de los francos. Esta exigencia explica también el significado feudal de la devoción al señor en la lucha contra los enemigos y los infieles; en esta atmósfera se origina y se transforma el amor, entendido como prueba de sumo refinamiento y libertad espiritual.
Si por una parte los primeros cantos caballerescos se pueden poner en relación con los cantos escandinavos y germánicos, la poesía de amor es por otra parte el símbolo de una nueva cortesía, por la devoción a un ideal purísimo que se colorea, de cuando en cuando, de acentos patéticos y persuasivos. Así, la poesía provenzal se entrelaza con la popular, con las canciones sobre las Cruzadas y hasta con la sátira; es la prueba de una nueva civilización, un acto de fe en una renovación de los espíritus. En la vida de Provenza, Europa deja oír su voz, después de siglos de barbarie; sobre las ruinas se edifica un mundo que acoge de los siglos inmediatamente precedentes la flor más exquisita y más gozosa, la del ennoblecimiento de la mujer y de la fidelidad caballeresca. Después de su examen general, Fauriel traza en sus lecciones perfiles de poetas, como Bernart de Ventadorn (y en parte, Marcabrú y Cercamón), Giraut de Bornelh, Arnaut Daniel, Raimbaut de Vaqueiras; el análisis crítico de sus poesías es muy notable en los anales de los estudios románicos del primer ochocientos.
Amplio desarrollo al tratar de las novelas caballerescas, que el autor divide en «carlovingias» o «carolingias» (tanto por las guerras contra los árabes de España como por rebeliones de los jefes de provincia contra los descendientes de Carlomagno), y «bretones» o de la Tabla Redonda. Numerosos resúmenes y exámenes críticos se refieren en esta obra a los «romans», y en particular es presentado con riqueza de análisis el del siglo XIII, La guerra de los albigenses [La guerre des Albigeois], que narra la destrucción de la civilización provenzal y, por ser una gran epopeya carolingia, basta para demostrar la existencia de una epopeya provenzal anterior. De este «román» (después publicado por Fauriel en 1837, en el texto, acompañado de traducción con el título Histoire de la croisade contre les hérétiques albigeois), es dada en esta obra la introducción, que aporta contribuciones a las páginas del curso universitario.
En conjunto, esta Historia de la poesía provenzal muestra muy bien el fervor romántico con que Fauriel emprendió el tema y al mismo tiempo su riqueza de información. La investigación de una fusión perfecta entre historia y poesía, con la exigencia de un método histórico, explica ciertas deficiencias del trabajo crítico, especialmente en relación con la teoría y las actitudes de amor, y la filiación de otras literaturas respecto a la provenzal. Con todo, esta obra queda como un interesante y útil documento de la cultura ochocentista por su original tentativa de síntesis.
C. Cordié