Historia de la Poesía Hispanoamericana, Marcelino Menéndez Pelayo

Obra de Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912). El autor dice, en el volumen primero, que para conmemo­rar el centenario del descubrimiento de América acordó la Real Academia Espa­ñola, en 1892, publicar una antología de poetas hispanoamericanos, con introduccio­nes sobre la historia literaria de cada una de las regiones descubiertas y civilizadas por los españoles en el Nuevo Continente. La Academia le encargó a él este trabajo, que consta de cuatro volúmenes, publicado el último en 1895. Falta en ellos la poesía del Brasil, y el autor abrigaba la idea de añadirla cuando en 1910 publicaba el pró­logo que referimos. Don Marcelino estima­ba que entre todas sus obras era ésta la menos leída en España, aunque en Amé­rica sí era conocida y siempre «no recta­mente juzgada». Al parecer, según se des­prende de las palabras del maestro de crí­ticos, hacía falta que los ilustres varones de espíritu verdaderamente científico mi­raran sin ceño la simpatía razonada y libre de un español «que nunca se avergonzó de serlo ni procuró captar con interesadas adu­laciones la benevolencia de los extraños».

«La historia, no yo — dice también Menéndez Pelayo —, es quien suscita a veces desagradables recuerdos». México, América Central, Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, son estu­diados y antologados con cariño e interés crítico. Indiscutiblemente, Menéndez Pela­yo echó aquí, como en tantas otras cosas, las bases ciméntales de una historia más completa, más objetiva también, de las le­tras hispanoamericanas. Los modernos his­toriadores han encontrado desbrozado el camino que, ya con perspectiva y métodos propios de trabajo, podían recorrer gracias a Menéndez Pelayo. Un índice amplísimo de nombres de poetas se ofrece al conoci­miento de los lectores amigos de la poesía hispanoamericana anterior a nuestro siglo, en el que, felizmente, ha sido superada por los poetas que ya no pudo conocer ni ad­mirar Menéndez Pelayo.

C. Conde