Obra que con los Papeles (v.) integra la producción fundamental del polígrafo cubano José Antonio Saco (1797-1879). Según el plan del autor, la Historia de la Esclavitud debía comprender tres partes dedicadas al estudio de dicha institución fuera de América, al de la esclavitud de los africanos en el Nuevo Mundo, y a la de los indígenas americanos. Las circunstancias de su vida le impidieron realizar completamente el proyecto. Obligado a abandonar Cuba por el despótico capitán general español Tacón, enemigo implacable de las ideas liberales y abolicionistas, Saco concibió primero la idea de estudiar la esclavitud de la raza negra en Cuba y las cuestiones que la misma planteaba, desde el punto de vista político, económico y social, al pueblo cubano, entonces sometido al régimen de gobernadores españoles con poderes absolutos. A partir de 1837, y con grandes intermitencias, fue reuniendo materiales y ampliando el plan. Utilizó la copiosa información hallada en bibliotecas y archivos europeos, y los elementos que le suministraron algunos eruditos cubanos. Sobreponiéndose al fin a las dificultades materiales y a los graves riesgos de publicar una obra que examinara objetivamente el desarrollo de la esclavitud, existente aún en Cuba, editó los dos primeros tomos en París, 1875, y otros dos en Barcelona, 1877 y 1879.
El resto de la obra inconclusa fue publicado en La Habana, después de la muerte de Saco, en 1883 y 1893, por el historiador Vidal Morales. Ofrece el autor copiosísima información acerca de la esclavitud de africanos e indios en América. Su exposición es sobria y precisa, animada a veces por contenido apasionamiento. Saco se manifiesta como fue siempre: escritor preocupado por la verdad cabal, sin eufemismos ni compromisos subordinadores; historiador de sana crítica, gobernada por la lógica y auxiliada por la estadística, orientada por firme criterio en el que intervienen, con la erudición abundante y variada, la dramática experiencia de la servidumbre en un país colonial. No pudo beneficiarse con el florecimiento de métodos y teorías en materia sociológica y política de fines del siglo XIX, que no alcanzó; pero su obra, en su época, es de valor fundamental, única en su género en lengua española por la magnitud del trabajo de investigación y esclarecimiento que en ella hay, y que, como antecedente muy útil de labores posteriores, no es posible olvidar. En el orden particular de la historia literaria de Cuba, es uno de los títulos que concede a Saco carácter de escritor representativo del siglo XIX, comparable con los otros grandes prosistas: Arango, Varela, Luz y Del Monte, anteriores a los finiseculares.
R. Lazo