Historia de la Compañía de Jesús, Daniello Bartoli

[Storia della Compagnia di Gesii]. Obra monumental de Daniello Bartoli (1608- 1685), compuesta de varias partes y publi­cada entre 1650 y 1673. Al escribir la his­toria de la Orden, el insigne religioso llevó a cabo amplias y múltiples investigaciones; la enorme masa de datos recogidos, aun­que distribuida algo mecánicamente, a mo­do de crónica, en la sucesión de los acon­tecimientos, está dispuesta orgánicamente en cuadros y en visiones aisladas, que al­canzaron merecida fama. Ante todo, la vida del fundador de la Orden, San Ignacio de Loyola, aparece descrita con vivísimos de­alles, a fin de mostrar en él el origen pri­mero de un vasto fervor de obra misional. La actividad de la Compañía de Jesús debe considerarse entre las más eficaces mani­festaciones del mundo moderno, y particu­larmente de la expansión de la cultura europea a los países más lejanos. Los pasajes dedicados al Asia, a la Misión al Gran Mogol (v.) efectuada por el P. Ridolfo Aquaviva, al Japón y a China, dan al es­critor motivo para extenderse en animadí­simas descripciones de los usos y costum­bres de gentes lejanas, y de dar a conocer el carácter intrépido y heroico — incluso bajo un aspecto puramente humano —de tantos misioneros.

Entre los mártires de la Iglesia merece un lugar destacado el Após­tol de las Indias, San Francisco Javier; el escritor trata la figura del santo con emo­cionante vivacidad de estilo, y, al mismo tiempo, hace observar las tristes condiciones de vida del Oriente en los tiempos de su llegada. Otros libros de la obra, dedicados a Europa, con especial consideración a In­glaterra e Italia, muestran las luchas sos­tenidas por los jesuitas en favor de la orto­doxia de la fe, contra los reformistas y los herejes: pero aquí el escritor no puede explayarse con sencillez en sus descripcio­nes y deja ver claramente el carácter apo­logético de toda la obra. Fuente esencial por los datos que recoge sobre diversos miembros de la compañía, esta historia si­gue siendo famosa por la amplitud de su vuelo; más, ciertamente, que por la suti­leza de la crítica histórica, y se impuso por el esplendor del estilo y la belleza de las descripciones. Los capítulos que ofrecían por vez primera cuadros de costumbres y paisajes populares de otros continentes, fi­guran entre los más .apreciados, e incluso más tarde se recogieron separadamente bajo el título de Descripciones geográficas e his­tóricas (v.).

C. Cordié

El padre Daniello Bartoli es el Dante de la prosa italiana. Su estilo, en lo que res­pecta a la lengua, es todo realces y relieves. (Leopardi)