[A Tale of Two Cities]. Novela de Charles Dickens (1812-1870), publicada en 1859. El libro está inspirado en la Revolución francesa (v.) de Thomas Carlyle (1795-1881), cuya lectura había entusiasmado a Dickens; en su novela intentó repetir el efecto en un plano ya no únicamente histórico; por lo tanto no es muy seguro si efectivamente volvió a estudiar por su cuenta las fuentes, sirviéndose de las obras de consulta que, según se dice, le proporcionó Carlyle. La suya no quería ser más que una «historia pintoresca». Las dos ciudades son París, en la época de la Revolución francesa, y Londres. El doctor Manette, llamado para curar a un joven campesino y a su hermana, y habiendo descubierto que la muchacha había sido violada y el joven herido por el marqués de St. Evremonde y por su hermano, se ve encerrado durante dieciocho años en la Bastilla. Acaba de salir, loco, cuando empieza la narración; le conducen a Inglaterra, donde poco a poco recupera la razón. Charles Darnay, sobrino del marqués que ha asumido un nombre falso, que abandonó Francia y renunció a su herencia aborreciendo las crueles costumbres de la nobleza francesa, se enamora de Lucie, la hija del doctor Manette, y se casa con ella.
Durante el Terror vuelve a París para salvar a un criado fiel, pero es detenido y condenado a muerte; en el último momento le salva Sydney Cartón, cínico y despreocupado abogado inglés que, enamorado de Lucie, redime su desgraciada vida sacrificándose: en efecto, debido a su asombroso parecido con Darnay, le substituye en la cárcel y sube al patíbulo. Esta escena culminante es una de las más conmovedoras de las que Dickens escribió en su vida. Dickens traza una viva pintura del París de aquellos tiempos, de los tipos de revolucionarios (por ejemplo, Madame Defarge), y de la atmósfera de la época de los viajes en diligencia y de las etapas en las posadas (descripción del viaje a Dover, y del Royal George Hotel). En esta novela, Dickens, contrariamente a sus costumbres, se entrega a su vena humorística sólo en las cómicas figuras de miss Pross y de Jerry Crunchert. A pesar de que no alcanza la profundidad de la tragedia, ni la grandiosidad de la epopeya, el autor nos da con esta novela una historia poderosa y atrayente. Fué arreglada para el teatro por F. Wills con el título El único camino [The Only Way], drama representado en 1899.
M. Praz