[Erbolato]. Es la única obra en prosa literaria que se conoce de Ludovico Ariosto (1474-1533), dejando aparte las Cartas (v.). Publicada, después de su muerte, con las Rimas, en 1545, fue considerada por algunos apócrifa. Son solamente unas pocas páginas dedicadas a una divertida baladronada puesta en boca de un simplista vendedor de específicos, el «Herbolario» o herborista, que se dirige al público. Aparte del reciente error sobre el significado del título (considerado como equivalente a torta o similares, mientras que en realidad se habla de ungüentos) en el que han caído algunos eruditos, no puede atribuirse a la obra ninguna intención satírica hacia la medicina, representada por un célebre maestro, Antonio Cittadini, llamado Faentino. Éste, con hábil perorata, elogia los portentos de un hallazgo suyo que, encerrado en un frasco, llevará la felicidad a todos los hogares, alargará la vida humana, y hasta podría conceder la inmortalidad, si no estuviera prohibida por Dios. El inestimable remedio debe ser adquirido por todos, aunque para lograrlo fuera preciso vender la camisa o quedarse sin comer. Es una prosa aguda, festiva, desnuda de toda intención sarcástica, escrita en un momento de buen humor del poeta, al que le fue sugerida por los éxitos del arte médica de su tiempo, celebrados de modo pintoresco por un charlatán ambulante.
C. Cordié