[Facts and comments]. Obra del filósofo inglés Herbert Spencer (1820-1903), que recoge observaciones y hechos importantes sugeridos por la vida y el mundo cultural en sus aspectos éticos, artísticos y científicos; es notable para el conocimiento de la actitud spenceriana frente a los problemas de la actualidad y por la comprensión de su positivismo, que en esta obra pierde toda rigidez dogmática para insertarse directa e inmediatamente en lo concreto cotidiano de la experiencia.
Diferentes motivos animan el libro, manteniendo todos ellos su tono polémico fundamental. Hay el motivo moral- pesimista: se debe luchar si no se quiere que todo vaya mal, como tiende a ir con una «naturaleza humana del tipo de la que ahora existe»; el fin del progreso es el desarrollo de un tipo de humanidad superior y no el aumento de población, el desarrollo de la riqueza, la difusión del comercio. El estético-lingüístico: si hubiesen dominado los lingüistas, desde el comienzo, el lenguaje no hubiera progresado; no ha de sub- valorizarse el elemento emocional en el arte; el fin de la música no es la instrucción ni la cultura: es el placer; el origen de la música deriva de frases y cadencias de naturaleza emocional; no es verdad que un buen estilo implique una cultura clásica; se critica el fin de la elegancia que tiende al predominio de los fines estéticos sobre los otros fines. El motivo pedagógico- psicológico: los valores del espíritu no pueden ser muy acrecentados; ni por medio de la educación, porque dependen de la constitución de cada individuo; es preciso dar mayor importancia a los factores naturales en la explicación de las cosas humanas, porque en el hombre la emoción es la dominadora, y el dominado el intelecto.
El motivo antiimperialista: el desenvolvimiento del imperialismo acompaña a la pérdida de la libertad individual, a la regresión espiritual y a una general barbarización en virtud de la cual el espíritu de la violencia tiende a dar mayor valor a las cualidades físicas, comunes a los brutos, que a las mentales. Hay también observaciones específicamente filosóficas: toda causa se considera resultante de un sistema integrativo de causas. Y observaciones particulares: es errónea la fe en la virtud de la gimnasia porque el vigor muscular no corresponde al vigor constitucional, y todo ejercicio desagradable tiene valor negativo; es errónea la creencia en la inmunización de la vacuna. La historia está equivocada, se la debe considerar como esclava de la sociología. El escéptico no debe turbar la fe del creyente. [Trad. española con el título Hechos y explicaciones (Madrid, 1903)].
G. Bertin
Se la ha llamado su «testamento filosófico». Pero verdaderamente se han recogido en ella muchos escritos secundarios, no hay ni uno solo que tenga valor filosófico o que añada una sola línea al ya conocido pensamiento de Spencer. (Gentile)