Ópera bufa en tres actos de Alexandre Charles Lecocq (1832- 1918), libreto de Vanloo Leterrier, estrenaa en Bruselas en 1874. Su éxito fue coronado el 11 de noviembre del mismo año en el teatro de la «Renaissance» de París. Escrita inmediatamente después de La hija de Madame Angot (v.), esta ópera-opereta contiene algunas de las páginas mejor escritas por Lecocq, documentos vivos de un gusto y de una moda que privó en París y en Europa durante medio siglo. Su acción se desarrolla paradójicamente en tiempo de las cruzadas, en España, hacia 1250; el tono y la «verve» de su representación son los de París en 1870.
Don Bolero de Alcaraz tiene dos hijas gemelas, Giroflé y Giroflá. La primera está destinada a ser la esposa del banquero Marrasquino; la segunda, del guerrero moro Mourzouk. Pero durante la ceremonia nupcial de Giroflé sobrevienen los piratas, que raptan a Giroflá. Su padre, asustado y temiendo la ira salvaje de Mourzouk, obliga a Giroflé a substituir provisionalmente a su hermana, esperando que Matamoros, el almirante, consiga, mientras tanto, reconquistar a los piratas su otra hija. Todos se prestan a esta superchería, hasta el marido y su madre. La muchacha, de este modo, se encuentra con que tiene dos maridos y ha de pasar dos noches de bodas; pero Matamoros regresa victorioso trayendo consigo a Giroflá, que vuelve a ocupar el puesto de su hermana.
Esta bufonada correspondía perfectamente al gusto del público: coro, bailes, duetos picantes, marchas moriscas, galops, rondós, concertantes, y hasta una «Canción de la liga», se suceden con creciente vivacidad. Hay en la obra páginas mediocres y hoy insoportables; otras, animadas de una inspiración melódica fresca, y construidas con refinada sensibilidad armónica, como el quintento «Matamoros, gran almirante», que es quizás el trozo mejor de toda la ópera; también son notables el coro de piratas; el dueto entre Giroflé y Marrasquino y el sexteto final del primer acto.
L. Rognoni