Gibello, F. Selmi

«Cantar» en 89 octavas del siglo XIV, contenido en un manuscrito laurenciano palatino, publicado en 1868 por F. Selmi, como «cuento inédito en octava rima del buen siglo de la lengua», y pu­blicado nuevamente en edición crítica en 1914, junto a una selección de Cantares an­tiguos, por E. Levi, que dividió la breve obra en dos cantares.

Una vez, el cruel rey Tarsiano de Bravisse había ordenado matar un hijo a todas las madres que daban a luz dos gemelos. Pero se dió el caso de que precisamente la reina tuvo dos geme­los: la reina hace, pues, que el ama se lleve a escondidas uno de ellos. El pequeño es confiado a unos mercaderes que lo llevan, a través de un largo viaje, a la ciudad de Gienudrisse, gobernada por una muchacha de nueve años, Argogliosa. Ésta cría al ni­ño, que con el nombre de Gibello crece fuerte y apuesto; y cuando al cumplir die­ciséis años, Argogliosa se enamora de él, el muchacho quiere conocer sus orígenes y se marcha llevando a cabo varias hazañas por las que pronto es conocido y apreciado. Llega a su ciudad, donde el rey Tarsiano le coge prisionero; aquí está a punto de ser ejecutado, cuando por fin su madre lo reconoce. Mientras tanto, Argogliosa lo es­pera, rehúsa casarse con el príncipe here­dero, hijo de Tarsiano, y acoge como legí­timo marido al valiente Gibello, que por fin es reconocido también por el cruel rey.

Y el «cantar» termina felizmente con la alegría de las dos ciudades. Muy sencilla en su narración popular, la obra fusiona bastante bien muchos motivos literarios de la tradición carolingia y del ciclo clásico en una historia rica en impresiones y en figuras.

C. Cordié