[Genio e follia]. Obra del psiquíatra y antropólogo Cesare Lombroso (1836-1909), publicada en Milán en 1864 (4.a edición aumentada, Turín, 1882). El autor, que parte de un rígido determinismo psicofísico, se propone investigar a fondo las relaciones entre genio y locura, tal como empezó a hacer en su ensayo juvenil La locura de Cardaño (1855). Muchos psiquíatras pusieron el genio, lo mismo que el crimen, entre las formas teratológicas de la mente humana, entre las variedades de la locura. Lombroso, partiendo de tales presupuestos, estudia la fisiología de los hombres de genio buscando en su anormalidad las características de su espíritu. En muchos de ellos, en efecto, encuentra una concentración y un agotamiento excesivo de la sensibilidad que es causa de los actos extravagantes que los grandes ingenios tienen en común con los locos. Por otro lado, los hombres de genio se pueden considerar unos «metereópatas», por lo que los factores climáticos y ambientales tienen sobre el genio una acción indirecta. Aduce luego ejemplos de genios enajenados (Harrington, Ampère, Comte y otros) y de locos geniales. Pero también hay genios (Dante, Galileo, Spinoza, Bacon) que nunca dieron señales de locura. Lombroso concluye su obra poniendo de manifiesto que hay muchos puntos de contacto entre la patología del loco y la fisiología del hombre genial. Estas analogías y coincidencias deben hacer considerar la locura desde un nuevo punto de vista y poner en guardia contra la. supervaloraron del genio. La interpretación del genio como anormalidad, y la importancia que Lombroso dio a los factores constitucionales y ambientales en la investigación psicológica no ha resistido a la crítica más reciente. Sin embargo, la obra fue traducida a casi todos los idiomas y conquistó un lugar de primer orden en la ciencia positivista.
V. Busacchi