Comedia en cinco actos de Publio Filippo Manto vano, representada en 1503. Figura entre las primeras comedias italianas que volviendo a recoger las fórmulas del teatro clásico, y sobre todo la unidad de lugar, que se convierte en un medio, y los personajes tradicionales del teatro latino, criados y parásitos, les infunden una vivacidad que es fruto de la directa influencia del teatro popular. Fue inspirada por un episodio de las Metamorfosis (v.) de Apuleyo. Barbaro, antes de marchar, confía su mujer al criado Formicone. Pero éste, teniendo necesidad de dinero para rescatar a su amada de un mercader, no vacila en vender la dueña al joven Filetero, introduciéndolo en la casa. Barbaro, cuya nave se ve precisada a regresar al puerto a causa de una tempestad, se presenta de improviso y, si bien no descubre in fraganti a Filetero, que ha huido, halla sus pantuflas junto al lecho. Formicone sería severamente escarmentado si Filetero, hallándolo cuando es conducido a recibir el castigo, no lo acusase de haberle robado las pantuflas. Formicone comprende la intención y secunda a Filetero pidiéndole perdón por el robo; Barbaro, aclaradas las sospechas, pone en libertad al criado.
U. Déttore