Novela de Giovanni Boccaccio (1313-1375), escrita en 1343, y originariamente titulada Elegía de Madonna Fiammetta [Elegia di Madonna Fiammetta]. Protagonista es Madonna Fiammetta, es decir, María de Aquino, hija natural, según parece, del rey Roberto, con la que Boccaccio, durante su estancia en Nápoles, tuvo relaciones amorosas que acabaron en una amarga desilusión. Por esto algún crítico ha querido ver, en la ficción a la que recurre Boccaccio de poner una elegía de amor en labios de Fiammetta, una venganza literaria del amante amargado y desilusionado, pero no olvidadizo: en efecto, los papeles quedan invertidos con respecto a la realidad, puesto que fue Fiammetta quien abandonó a Boccaccio. Si la materia de la novela es indudablemente autobiográfica, de todos modos no es fácil darse exactamente cuenta del estado de ánimo de donde parte la novela, puesto que el carácter apasionado y casi trágico de la protagonista no corresponde al de Fiammetta y, en total, tampoco al de Boccaccio. Por esto la novela no es una verdadera historia biográfica, sino una libre y sabia transfiguración literaria de un episodio real, inspirado probablemente en la historia de Filis y Demofoonte de las Heroidas (v.) de Ovidio.
La trama es muy sencilla: la protagonista cuenta con tono apasionadamente nostálgico la historia de su juventud, su primer encuentro con Pánfilo, las dulces disputas y las lánguidas esperas, los goces inefables, trágicamente interrumpidos por la forzada partida de Pánfilo para Florencia. En este punto la peripecia hace pesada la marcha de la novela: Fiammetta se entera de que Pánfilo se ha casado, y ya está a punto de consolarse razonablemente, cuando alguien le refiere que no fue Pánfilo, sino el padre de él, quien se casó, mientras el desagradecido Pánfilo se olvidaba de su Fiammetta en los brazos de una linda florentina. Loca de celos y de dolor, Fiammetta quiere matarse, pero se lo impide su vieja nodriza. Llega por fin la noticia de que Pánfilo está a punto de regresar, y Fiammetta, feliz por el fracaso de su tentativa de suicidio, vuelve a vivir con su corazón tendido hacia su amado. La marcha de la novela es lírico-narrativa, y la historia psicológica de la pasión amorosa es trazada con exactitud, pero se hace pesada a causa de una frondosa superestructura clásico-literaria que constituye el principal defecto de la obra. La voz de la pasión se ahoga en un mar de reminiscencias literarias; el análisis psicológico, aunque exacto, resulta desprovisto de eficacia; y toda la perspectiva sale de ello gravemente enturbiada, tanto en el conjunto de la novela, como en el interior del mismo período, sobrecargado de elementos accesorios. En realidad la verdadera sustancia de la obra, según el autor, está precisamente en este pomposo aparato literario, que hace de Fiammetta, más que una novela psicológica, uno de los prototipos de la novela humanística. Edición crítica con el título Elegia di Madonna Fiammetta bajo la dirección de Vincenzo Pernicone, que adjunta unos comentarios inéditos como del autor (Bari, 1939).
D. Mattalía
De un mundo místico-teológico-escolástico ya no queda ningún vestigio. Ahora ya tocamos tierra: estamos en presencia del hombre y de la naturaleza. (De Sanctis)
Fiammetta es ya la novela moderna. (Carducci)
Una de las más bellas figuras de mujer desesperada que el arte ha pintado. (Cochin)