Ensayo sobre el Hombre, Alexander Pope

 [An Essay on Man]. Poema filosófico, en dísticos he­roicos, pu­blicado en 1733-34. Consiste en cuatro epís­tolas dirigidas a Henry St. John, Lord Bolingbroke (1678-1751); son fragmentos de un poema que nunca fue terminado. Pope se proponía demostrar que, pese al mal innegable, el bien rige y domina el uni­verso, pero su perfección escapa a la débil percepción humana. La primera epístola está dedicada a las relaciones entre el hombre y la naturaleza, la segunda al hom­bre ante sí mismo, la tercera al hombre en sus relaciones con la sociedad, y la cuarta habla de la felicidad humana.

El método con el que Pope trata de estudiar el cora­zón humano es el de Bacon y de Newton; Locke y Shaftesbury son sus otros guías, pero el pensamiento francés —Charron, Montaigne, Pascal, La Rochefoucauld —, también se utiliza; en realidad, todo el en­sayo puede considerarse como una larga exhortación a la humildad y a la resigna­ción sobre el modelo de los Pensamientos (v.), sólo que el áspero rigor de Pascal se tiñe de optimismo en Pope, y los terrores y vértigos del francés se reducen a armo­niosas antítesis retóricas. En conjunto, la dignidad y la bondad natural del hombre son afirmadas por Pope de un modo que encontrará eco durante todo el siglo, tam­bién en el Continente.

Son famosos algunos versos: «La esperanza mana eternamente en el corazón humano» [«Hope springs eternal in the human heart»|; «El adecuado tema de estudio para la humanidad, es el hombre» [«The proper study of mankind is man»]. [Trad. de Gregorio González Azaola (Madrid, 1821) y de J. J. de Olmedo (Lima, 1823, y Valparaíso, 1847)]. M. Praz

El más perfecto representante, después de Chaucer, de la verdadera monumentalidad inglesa (Ruskin)

El poema de Pope sobre el hombre es un discurso, así como el discurso de Rous­seau sobre la desigualdad de las condicio­nes. (Platner)