El Tesoro, Eduard Morike

[Der Schatz]. Cuentos de Eduard Morike (1804-1875), publicados en 1839. El consejero Arbogast narra en una reunión de damas y caballeros, cómo él, hijo de un relojero, hizo su fortuna.

Nacido el día de Pascua, disfrutó de la suerte parti­cular de todos los nacidos en dicho día. Recibió en primer lugar un don precioso de la baronesa von Rochen: un librito de má­ximas que fue su guía cuando, dirigiéndose pasados muchos años a Francfort con cua­trocientos ducados de oro, misteriosamente le quitaron el dinero. Marchó entonces, silen­ciosamente (como indicaban las máximas) en busca de los ladrones, y señales misteriosas le condujeron a un castillo donde, sin saberlo, era esperado. Era la antigua morada de la condesa Ermelina que, esposa infiel, andaba errante, como espíritu inquieto, en espera de la liberación. Aquel castillo per­teneció más tarde a la baronesa von Rochen y allí vivía en aquel momento, junto con sus guardianes y una pupila suya, Josefina.

Ambos jóvenes, siguiendo el destino que disponía de ellos, se enamoraron, pero sólo se casarían cuando un sueño maravilloso revelase a Arbogast que había sido víctima de los Elfos, los cuales se llevaron su oro a la caverna donde custodian el tesoro de la antigua condesa Ermelina. Siguiendo el sueño maravilloso, Arbogast halla el escon­drijo y libera de sus penas al espíritu de la condesa. Entonces, esposo feliz de Josefina, emprende una nueva vida que hará de él un personaje poderoso y honrado. Según el es­tilo peculiar del autor, los diversos relatos nacen uno del otro y convergen en la solu­ción única de la trama principal. En esta narración es particularmente interesante el juego con que el poeta intenta una interpretación natural del nudo maravilloso que forma el asunto.

G. F. Ajroldi