[Il cappello del prete]. Novela de Emilio De Marchi (1851-1901), publicada en los periódicos «L’Italia» de Milán y «Corriere di Napoli», y como libro en 1888. Entre las novelas de De Marchi es la que tuvo mayor éxito popular y editorial. La acción se desarrolla en Nápoles: Carlo Coriolano, barón de Santafusca, que se ha arruinado, consigue llevar a su viejo palacio de Santafusca, en los alrededores de Nápoles, a un cura, don Cirillo, hombre lleno de dinero ganado en la lotería y con la usura. El barón asesina al cura, tira su cadáver a un pozo, y se adueña del dinero. Pero desdichadamente, queda intacto el flamante sombrero de don Cirillo, que llega a ser el hilo conductor de la aventura y se transforma en una pesadilla para el barón, que todo lo intenta para hacerlo desaparecer. El sombrero acaba, en un principio, en la cabeza de un buen párroco rural, que, atormentado por los escrúpulos, lo devuelve al sombrerero napolitano que lo había vendido a don Cirillo: la policía se entera de ello y empieza a indagar febrilmente, pero en vano, hasta que el mismo barón, llamado por el juez, en un momento de automatismo de la conciencia, provocado por la visión del sombrero maldito, acaba confesando su culpa. Contrariamente a lo que pasa en otras novelas de De Marchi, aquí el interés resulta igualmente distribuido y sostenido, y la narración, que forma parte del género de los cuentos de folletín, es conducida adrede sin las crudezas y los excesos propios del género. Novela de «experimento» quiso llamarla el autor, con una variación verbal de la fórmula célebre de «novela experimental», es decir escrita para experimentar si en efecto era absolutamente necesario ir a Francia a buscar la novela llamada de folletín.
D. Mattalía