El Pedante Engañado, Hector-Sabinien Cyrano de Bergerac

[Le pedant joué]. Comedia en cinco actos de Hector-Sabinien Cyrano de Bergerac (1619-1665), de fecha incierta, inspirada en Lope de Vega.

El pedante Granger, para librarse de su hijo Carletto, enamorado de la bella Ginevretta, con la que él mismo se quiere casar, decide, .de acuerdo con el fiel criado Paquier, mandar a su hijo con un tío a Venecia. Pero el joven, amparado por su ayuda de cámara Corbinelli, prepara su venganza y, fingiendo que ha caído en ma­nos de los turcos, logra conseguir del viejo padre una fuerte suma que le servirá para celebrar sus bodas. La burla continúa: Gi­nevretta finge consentir en casarse con el viejo, y le permite escalar de noche su casa, en tanto que la hija del pedante, enamorada a su vez de un noble, hermano de Ginevretta, declara al padre de ésta que está dispuesta a casarse con su hijo, siem­pre que él renuncie a la idea de publicar la aventura nocturna del viejo pedante.

Paquier abre los ojos a Granger, quien com­prende que ha sido engañado, pero Corbi­nelli prepara un nuevo engaño y, organizando la representación de una comedia, hace firmar al viejo, quien cree que sólo se trata de una ficción, su consentimiento a la boda de su hijo con Ginevretta. Esta come­dia, si bien notable por la fresca vena de comicidad que la impregna toda, tiene de­masiados elementos que no llegan a fun­dirse en unidad artística. El viejo Granger, por ejemplo, es a un tiempo el tipo del «pedante» y el del tradicional padre enga­ñado; y la figura del capitán espadachín, inserta en la comedia, carece de suficiente justificación.

Viva y original es, sin em­bargo, la figura del pedante que, si bien es una caricatura del siglo XVII español, es también una sátira vivísima contra la manía clasicista del siglo, de modo que por este lado, puede recordarse a Cyrano como a uno de los precursores de los «modernes» de las célebres «quérelles». Alguna de las escenas de esta comedia, tales como la ci­tada del secuestro de Carletto por los tur­cos, ha sido, más que plagiada, creada de nuevo por Molière en su farsa, Las astucias de Scapino.

F. Àmpola