[Das Spiel von den zehn Jungfrauen]. Es el célebre misterio de 553 versos en alemán medieval, compuesto por un dominico del convento de Eisenach y representado en aquella ciudad en 1322. Es el primer ejemplo de drama sacro con asunto tomado de las parábolas del Evangelio. Presenta con fuerza convincente, según el Evangelio de San Mateo (v.), el contraste entre el vivir juicioso de las cinco vírgenes prudentes, siempre preparadas para la muerte, y el vivir despreocupado de las cinco vírgenes locas, anhelosas sobre todo de gozar, que se banquetean y duermen, sin acordarse del fin que se avecina. Demasiado tarde se percatan de ello, y corren por todas partes en busca del aceite para la lámpara que se ha extinguido. Jesús y su Madre se hallan ya, junto a las vírgenes sabias, en la sala del banquete nupcial; pero en vano imploran las vírgenes locas. Hasta implora en vano, invocando el perdón, la Virgen María, de rodillas ante su Hijo: aparece Lucifer y toma lo que sin duda le pertenece. Pues Cristo debe hacer justicia: los diablos se llevan al infierno a las vírgenes locas. Tiene tal vigor el contraste entre el reino de los Cielos y el infierno, que el landgrave Federico de Turingia, que asistía al espectáculo, se sintió de pronto tan fuertemente atacado de parálisis, que murió tres años después.
M. Pensa