Famoso es también el poema El lamento de Tasso [The Lament of Tasso] de George Gordon Byron (1788-1824), publicado en 1817. Es un monólogo de Tasso en su celda del hospital de Sta. Ana, en parte según la tradicional concepción de Tasso perseguido por haber amado a Leonora.
Sin embargo Byron no se abandona completamente a esta concepción, que J. C. Hobhouse había desacreditado en su volumen Italy; de Hobhouse, Byron retiene principalmente este trozo: «Mil rasgos en la vida de Tasso enseñan que no se consideraba su genio como una propiedad de su personalidad, sino de su patrono». Es en este sentido que Byron representa a Alfonso como a un tirano (aún más acentuado en el canto cuarto, estancias 37-38, de la Peregrinación de Childe- Harold, v.). Sin embargo, el Tasso de Byron compone en la cárcel su Jerusalén, y así se levanta por encima de su destino; Byron representa principalmente el drama del genio omnipotente que padece pero triunfa; el mundo, en su diabólico afán de destrucción, trata de aniquilar al genio, y le oprime exteriormente, pero no puede perjudicar su esencia. «Yo no me inclino ante la desesperación» — dice Tasso — «porque he luchado con mi angustia, y me hice alas con las que me levanté volando más allá del estrecho círculo de los muros de mi prisión, y liberté de la servidumbre el Santo Sepulcro» (motivo tradicional en poesía, v. A Altea desde la cárcel).
Así el drama de Tasso llega a ser desde cierto punto de vista el de Byron, y Goethe podía comparar a los dos poetas, diciendo que Byron era como el zarzal ardiente que convertía en ceniza el cedro del Líbano. Como dice Goethe, un solo verso del Don Juan (v.) bastaba para envenenar toda la Jerusalén libertada (v.).
M. Praz
* También mediocre, aunque no desprovisto de fuertes efectos teatrales, es el drama de Paolo Giacometti (1816-1882), Torquato Tasso, estrenado en 1856.
* Gaetano Donizetti (1797-1848) compuso según libreto de G. Ferretti la música de una ópera titulada Torquato Tasso, que fue estrenada en Roma en 1833: trabajo demasiado fácil para ser considerado como una de sus mejores obras. Una sinfonía dramática en tres actos titulada Tasso, de Benjamín Godard (1849-1895), se estrenó en París en el año 1878.