El Jorobado de Peretola, Francesco Redi

[Il gobbo di Peretola]. Cuento narrado por el médico y naturalista Francesco Redi (1626- 1698), en una carta dirigida el 25 de enero de 1689 al doctor Lorenzo Bellini, famoso profesor de anatomía en Pisa, autor del poema jocoso La Bucareida (v.). Redi com­puso un soneto y escribe que, al tratar de corregirlo, teme hacer como el jorobado de Peretola, el cual por librarse de una joroba se halló con dos. Cuenta entonces que un jorobado, habiendo visto volver a Peretola después de un viaje, hermoso y derecho, a otro jorobado vecino suyo, le preguntó quién era el médico que le había curado. Este contó que se había encontrado una noche, cerca del famoso nogal de Benevento, en torno al cual danzaban las brujas. Cuando éstas le descubrieron, lo pusieron en medio de su corro y haciendo traer una sierra de manteca le cortaron la joroba, sin dolor alguno, cicatrizando seguidamente la herida con un emplasto de mazapán. El jorobado de Peretola, envidiando la buena suerte del vecino, se puso en viaje sin de­mora y llegóse también al nogal hechizado. Pero se comportó tan torpemente con las brujas que, para castigarlo, hicieron traer la joroba del otro y se la pegaron sólida­mente en el pecho con pez.

En la carta, escrita de un médico a otro, además del ejemplo jocoso, se encierra, como justa­mente escribe el propio Redi, una adverten­cia a cuantos buscando remedios fantásti­cos, acaban por crearse males peores que los que trataban de curar. Como en todas las prosas científicas o familiares, Redi es­cribe con aquel estilo límpido y festivo, tanto más raro y admirable en un tiempo en que el retorcimiento de la palabra y de la metáfora infestaba no sólo las obras de los mejores escritores sino incluso el estilo epistolar.

E. Allodoli