El Hombre de Confianza y sus Máscaras, Hermann Melville

[The Confidence Man, his Masquerade]. Novela del escritor norteamerica­no Hermann Melville (1819-1891), que apa­reció en Nueva York y en Londres en 1857.

El protagonista, un extraño individuo, en parte tal vez un iluso, pero indudablemente también un gran impostor, logra hábilmente mediante varios disfraces, engañar a cierto número de pasajeros a bordo de la nave «Fiel», que hace servicio en el Mississippi, desde San Luis a Nueva Orleáns, y quedarse con su dinero gracias a varias estrata­gemas, Sube a bordo en San Luis, y fingiéndose mudo, predispone el ambiente a la confianza y a la benevolencia escribiendo sobre una pizarrita que siempre lleva con­sigo, una serie de máximas caritativas. Se transforma después en un negro lisiado, y pide limosna a los pasajeros, y cuando se le acusa de ser un impostor, declara a un mi­nistro metodista que ha tomado su defensa, que es muy conocido de varios individuos respetables que podrán responder por él. Luego reaparece vestido de luto y cuenta una lastimosa historia a un comerciante con el que se explaya como si se tratase de un viejo conocido, utilizando para ello la tar­jeta de visita de éste que le cayó del bol­sillo al dar limosna al negro, y gracias a este medio obtiene de  él una buena suma de dinero; luego, en calidad de agente de obras de beneficencia, recoge ofertas y como presunto representante de la Black Rapids Coal Company vende acciones de la misma en tanto que reparte profusamente copias de una oda suya que trata de difundir la con­fianza entre los hombres.

Con toda su sim­plicidad despacha luego dos de sus especia­lidades, la «Ommi-Balsamic Reinvigorator» y el «Samaritan Pain Dissuader», inculcan­do al mismo tiempo la confianza: como agente de la Oficina Filosófica de Informa­ciones («Philosophical Intelligence Office») trata de recobrar la confianza de todos y por fin, con un excéntrico vestido, presentándose como un cosmopolita, perora nue­vamente y discute con varios pasajeros, entre ellos con el supuesto místico Mark Winsome y con su discípulo Egbert, sin lograr, sin embargo, quedarse con su dine­ro. Obtiene por fin que el barbero de a bordo quite de su tienda el aviso «No se fía» («No Trust»), pero sólo momentánea­mente. Con la disputa sostenida con un vie­jo termina esta extraña y poco persuasiva novela, en la que la habilidad narrativa del autor no siempre logra superar lo absurdo del argumento ni las exageraciones de los detalles de modo que resulten verosímiles. Además de la conocida narración del hom­bre vestido de luto, se incluyen también, a la manera de las novelas setecentistas, varias narraciones, tales como las aventuras de Moredock y las de Charlemont, etc.

B. Cellini