[Úder]. Novela de la escritora checa Božena Benešová (1873-1936), publicada en 1926. Es la primera parte de una trilogía, dedicada a la atmósfera moral de Bohemia y Moravia durante la guerra europea de 1914-1918. Del gran tríptico (la segunda parte se titula Llamas subterráneas y la tercera El arco iris trágico), la primera parte continúa siendo la más importante y original por la combinación de las aventuras de los héroes con las de la tierra donde se desarrollan.
El fondo de las primeras es una pequeña ciudad de Moravia, Rovinov, y el fondo de las otras es la visión de la libertad y de la independencia bohemia que tienen algunos de sus personajes. El héroe de la novela es un joven obrero, Slávek Přikryl; la heroína es Alena Hudcová, una soberbia muchacha de vivos sentimientos nacionales que rompe su noviazgo con el joven Jan Jiři porque éste, al estallar la guerra, se muestra demasiado patriota en sentido austríaco. Entre Slávek y Alena, compañeros de escuela, la inicial simpatía se transforma en ardiente pasión. La guerra envuelve a la pequeña ciudad, no con las armas, sino con las intrigas, la corrupción y el espionaje. En esta atmósfera el padrastro de Alena, Malota, y su amigo, el alcalde Maraček, se muestran como checos puros y desinteresados. Su patriotismo es peligroso, tanto más cuando junto con otros, entre los cuales el joven Slávek, reparten ejemplares de la proclama del zar, a través de las cuales los checos entrevén la independencia de su nación. Por una serie de intrigas Slávek es denunciado a la policía precisamente por la madre de Aleña, contraria al matrimonio de su hija con Slávek. En vano el padrastro de Alena trata de salvarle. Es fusilado, y Alena, con la condesa Wallermünde, propietaria del castillo del lugar, huye hacia Italia.
Los otros dos volúmenes de la trilogía nos presentan el desarrollo de la lucha checa por el ideal nacional y las dificultades que encuentra antes de alcanzar la victoria de 1918. Las aventuras de los personajes de la primera parte son continuadas sobre este fondo, pero sólo en la tercera parte reaparece la figura de Alena, símbolo de la idea inspiradora de toda la trilogía, es decir, que sólo el amor sin egoísmos y capaz de sacrificarse puede dar un sentido a la vida. Entre las obras checas nacidas sobre el fondo de la guerra, las de la Benešová son de las más vivas; en ellas el realismo de algunas partes (por ejemplo, el parecido entre la suerte de Slávek con la del periodista checo Kotek, ajusticiado en septiembre de 1914) está enriquecido con una aguda sensibilidad gracias al estilo impresionista del que la Benešová fue cultivadora.
E. Lo Gatto