[Il filosofo di campagna]. ópera cómica en tres actos de Baldassare Galuppi, conocido por Buranello (1706-1785), con libreto original de Carlo Goldoni (1707-1793). Primera representación: 26 de octubre de 1754, en el teatro San Samuel de Venecia. Wotquenne, en un ensayo biográfico sobre Galuppi (1899) describe 99 óperas compuestas por Buranello, mientras Piovano, en un estudio más amplio (1906-1908), cataloga 154 y da un itinerario preciso del camino triunfal recorrido por esta ópera a través de toda Europa, ora cambiada y arreglada, ora respetando el original, típico ejemplo del «pasticcio», tan en boga en el teatro musical del siglo XVIII. Primero fue una pequeña farsa titulada La serva astuta (Roma, 1757), después II tutore buriato (Bruselas, 1759), luego La serva astuta ossia il filosofo di campagna (Venecia, 1761) y, por fin, The guardian trick’s (Dublín, 1762), para recibir finalmente en Estocolmo (1780) su título definitivo de II filosofo ignorante di campagna. Después de más de un siglo de olvido, Hermann Wolf-Ferrari volvió a poner mano en la ópera, en 1907, haciendo en ella grandes cortes y cambios.
Por último, Virgilio Mortari revisó la partitura, introduciendo algunos retoques debidos a las exigencias de la representación moderna, y representó la obra de Buranello en el jardín de Ca’ Rezzonico en Venecia (28 de julio de 1938). El libreto de Cario Goldoni no es una de las mejores creaciones del comediógrafo veneciano. Eugenia, la bella hija de don Tritemio, confía sus penas a su criada Lesbina: enamorada de Rinaldo, ha sido prometida por su padre a un rico y anciano campesino, Nardo, que en la serenidad del campo pasa su vida sin la menor preocupación: es el «filósofo campestre». Por su parte, Lena, sobrina de Nardo, quiere un marido ciudadano, lo que da lugar por parte de Nardo a muy amenas consideraciones sobre las desventuras que sobrevienen a los que no se conforman con su propio estado. Entretanto, Lesbina, haciéndose pasar por Eugenia, se gana el corazón del viejo campesino, el cual, al saber el amor de Rinaldo por su prometida, está muy contento de dejar Eugenia al joven, protegiendo así a los dos enamorados y casándose con la criadita: «Per me nel vostro sesso, / Serva o padrona sia, / Tutt’è lo stesso». Cuando el viejo cascarrabias Tritemio sabe cómo han ido las cosas, para no caer en ridículo, acepta los hechos consumados y, a su vez, por despecho, se casa con Lena. Así termina la comedia, entre la dicha y alegría generales.
Sobre esta trama está compuesta la música de Buranello, documento vivo del melodrama del auténtico gusto «italiano» que dominó en la segunda mitad del siglo XVIII, y que tuvo su foco principal en Viena. La música de Galuppi pertenece a esta época feliz en que el músico crea a ojos cerrados, sobre bases ya de antemano fijadas y sólidamente limitadas. El eclecticismo que domina toda la obra no disminuye la frescura y vivacidad de la partitura: arias de tono francamente pergolesiano (como la de Lena «Di questa poverella») o que recuerdan a Bach con tono casi de «coral» (como el andante «Che più bramar poss’io»); y formas y-ritmos haendelianos están fundidos y contenidos en una sobria construcción, en la cual, si resulta muy clara la influencia de la escuela napolitana de la ópera bufa, también surgen frecuentes acentos que recuerdan la mejor producción melodramática del siglo, incluida la de Mozart.
L. Rognoni