Novela de Emilio de Marchi (1851-1901), publicada en 1890 con el título La bella pigotta. Cesarino Pianelli, empleado de correos en Milán, llamado Lord Cosmético (v.), por sus veleidades de elegancia y mundanidad y fundador del círculo «Monsù Travet», paga una deuda de honor, contraída en el juego, con los fondos del círculo de que es secretario. El temor de verse descubierto y descalificado ante los socios y de tener que suprimir la fiesta de carnaval del círculo, para la que se están haciendo los últimos preparativos, impulsa por fin a Pianelli a abusar de la fe que le tiene el cajero Martini, su colega de la oficina, y a falsificar un cheque. La fiesta puede celebrarse, pero Pianelli queda descubierto, y después de haber recurrido en vano a la generosidad de su suegro, se mata, confiando su familia, cargada de deudas, a la piedad de su hermano Demetrio, también pobre empleado, a quien Cesarino mostró siempre el más soberbio desdén.
El nudo central de la novela está constituido principalmente por las dolorosas peripecias con que Demetrio (v.), figura desvaída pero en la que palpita un profundo sentido de humanidad, logra mantener a flote la peligrosa nave de la familia Pianelli; a menudo incomprendido y ofendido por la ligereza de la bella viuda, Beatrice, aunque la desventura poco a poco la inspirará sentimientos más humanos y gentiles: la bella muñeca, hacia el final de la novela, se convertirá en una verdadera mujer. A estas dos figuras centrales de la novela se unen otras secundarias: los cónyuges Pardi, que terminan trágicamente con un adulterio y el asesinato de la mujer infiel; el jefe de la oficina de Demetrio, quien con la disculpa de una caridad astuta y tortuosa se propone la conquista de la bella viuda; el primo Paolino, tímido y desmañado, pero buen hombre de campo, enamorado de Beatrice, a la que tras de muchas penas logra hacer su esposa, y, por fin, la figura del suegro, dibujada con feliz técnica. El sacrificado es el que más digno era de premio: no sólo Demetrio ha gastado sus escasos ahorros, sino que se ha quemado el corazón a la llama del bello rostro de Beatrice. Haber defendido el honor de ella contra las interesadas miras del jefe de la oficina, le cuesta dos meses de suspensión y su traslado.
Demetrio Pianelli es una novela de ambiente, pero también quiere ser la novela de la feminidad fría y perversa, portadora de catástrofes: dos motivos no perfectamente fundidos. La construcción es variada, pero débil en conjunto y con inútiles digresiones. Lo mejor son los cuadros de ambiente pequeño burgués, y algunas de las muchas páginas en que el autor va delineando la figura y las penas del pobre Demetrio.
D. Mattalía
Demetrio Pianelli es la mejor de sus cuatro novelas, aunque también en ella salten a la vista desigualdades y motivos superfinos. (B. Croce)