[Délie, object de la plus haulte vertu]. Colección poética del francés Maurice Scéve, originariamente Séve (1510?-1562?), publicada en 1544. Compuesta de 449 estrofas de diez versos y de numerosas xilografías de figuras simbólicas, expresa la admiración por una delicada criatura, verdadera imagen del amor puro y celestial. La posición espiritual del exquisito amante, ha hecho pensar que Delia es una abstracción, el anagrama verdadero y propio de una abstracción, la «idea» («l’idée»). Entre símbolos y configuraciones varias canta el poeta su pasión, tan ardiente, que el amor mismo forjó las alabanzas de Delia entre las llamas y chispas amorosas; es un enamoramiento suave que en un corazón provenzal revive el temblor de Petrarca y su divina comprensión de la mujer; el amor lo es todo para una criatura tierna, porque el amor convierte en un cielo el objeto de su deseo y lo embellece con el esplendor de todas las virtudes («Tú sola has hecho que este vil siglo avaro» [«Toy seule as fait, que ce vil siécle auare»] y «Tanto es Natura pujante en voluntad» [«Tant est Nature en Volonté puissante»]).
La sonrisa de Delia es belleza y encanto: en ella se inspira el poeta hasta con impertinente rebuscamiento; un corazón gentil no se deja desviar por las ficciones, sino que conserva en sí la dulce imagen de la amada, elevándola hasta la pureza de la contemplación. Una poesía que une el sentimiento de la naturaleza a la paz del amor es la que canta el Ródano («río que roe…» [«fleuve rongeant…»]) en recuerdo del Apolo toscano, esto es, del cantor de Laura, quien, con sus anhelos, dio al amor frescura y verde gloria por toda la eternidad. El valor histórico de la colección reside precisamente en la tentativa de unir en un cancionero orgánico una idealización inspirada en los grandes modelos italianos, desde Petrarca al platonismo; independientemente de sus realizaciones artísticas (escasas a causa de las estrofas de diez versos, en lugar de los sonetos que triunfaron con los nuevos poetas), sintieron siempre admiración por Scéve los poetas de la Pléyade, porque para ellos supo este poeta retirarse del camino trazado por la «ignorante» tradición patria y volver la mirada a los supremos modelos de la elegancia clásica. Edición crítica con introducción y notas de Eugéne Parturier («Société de textes françaises modernes», 1916).
C. Cordié