[De l’une a l’autre aurore], última colección de poesías líricas del autor francés Louis Le Cardonnel (1862-1936), publicada en 1924; pareció el documento más característico de una vida errabunda, en la que el amor de lo divino se manifiesta en la exaltación de la naturaleza y en el esplendor de sus formas. Esta actitud pánica, de indudable origen platónico, que se halla en la base de la existencia serena y pura, sólo aparentemente irregular, del sacerdote y del hombre, se difunde en estas poesías en un lirismo denso de alegría y alabanzas de la bella tierra italiana. El Renacimiento, Marsilio Ficino, el Asís franciscano y la Florencia de los Médici, son los motivos más sobresalientes de las páginas del libro; ligándose con los temas que le son más afines de los Cantos de Umbría y de Toscana (v.), el poeta hace sentir la alegría de su oficio divino entre las gentes del campo y del trabajo, especialmente en la tierra de Valdarno, cara a su corazón por el afecto de los amigos. El recuerdo de Figline, «país del gran Marsilio», el homenaje a Federigo Tozzi, la plegaria a las Musas, la evocación de Asís, tienen rasgos más profundos y sinceros que los de un testimonio poético, sin que les sean extraños el llanto por la muerte de quien ha cumplido ya su misión en la tierra, o la melancolía que sienten al atardecer las almas gentiles que no se olvidan del mensaje de paz dado por Dios a los hombres, o en fin, el recuerdo doloroso de la Gran Guerra, íntimamente vivida en comunidad con los heridos en los hospitales de Provenza. Termina la obra con la poesía «A un poeta [«A un poéte»], en la que el autor manifiesta nuevamente, como en las obras precedentes, en la despedida, su fe en un arte que sea el anhelo por una belleza y una revelación en las que vibre la verdad eterna, desde los sabios antiguos hasta Cristo y Ficino.
C. Cordié