Importante estudio de Manuel Milá y Fontanals (1818-1884), publicado en 1861, cuando en España los conocimientos acerca del mundo trovadoresco eran todavía muy vagos y sumarios, y sólo en modesta medida se habían difundido, en los más importantes centros culturales de la Península, los métodos y resultados de la nueva ciencia romántica.
Guiado por métodos rigorosos, fruto de investigaciones atentas y agudas, Milá, en este libro, después de un capítulo introductor acerca de la lengua y la literatura provenzales, traza en el segundo capítulo el cuadro de las relaciones entre Cataluña y Francia meridional; a continuación presenta una cuidadosa reseña de los trovadores provenzales que frecuentaron las cortes de Castilla y Aragón, o en cuyas poesías se hallan alusiones a cosas hispánicas. Adularon, censuraron, aconsejaron a los soberanos peninsulares, hallaron buena acogida en las cortes españolas y participaron de las vicisitudes españolas: Marcabrú, Peire d’Alvernha, Raimbaut de Vaqueiras, Bertrán de Born, Giraut de Bornelh, Folquet de Marselha, etcétera; es decir, los más grandes trovadores.
En el tercer capítulo se nos presenta, en cambio, la reseña de los trovadores catalanes que escribieron en provenzal: Alfonso II, Giraut de Cabreira, Huch de Mataplana, Raimon Vidal, Pedro II, Arnaut Catalá, Cerverí, Guilhem de Cabestanh, etc. En el capítulo cuarto y último se habla, con mucho equilibrio y mesura, de la influencia ejercida’ por la literatura trovadoresca en España, se describe cuidadosamente la variedad catalana de la lengua de oc y se trata de los trovadores catalanes, gallegoportugueses y castellanos.
A. Viscardi