De la Trinidad, Novaciano

[De Trinitate]. Opúsculo de Novaciano, sacerdote romano y luego obispo, jefe de un movimiento cismático en sentido rigorista (250-51), muerto probablemente en el martirio du­rante la persecución de Valeriano (258). De Novaciano nos ha llegado también otro escrito titulado Comidas judaicas (v;).

La Trinidad comienza tratando de Dios Padre Omnipotente, creador de todas las cosas, y pasa sucesivamente a estudiar el libre albedrío, el pecado original y el destino de las almas después de la muerte; expone los atributos de Dios: inmensidad, eternidad, inefabilidad, inmutabilidad, etc., alternando los razonamientos con citas de las Sagradas Escrituras. Los afectos atribuidos a Dios por las Sagradas Escrituras no deben ser enten­didos según el modelo de los humanos; así, por ejemplo, a pesar de ciertas expresiones de la Escritura, no debe atribuírsele forma humana. Novaciano habla seguidamente del hijo, Jesucristo, verdadero hombre y ver­dadero Dios; la divinidad del Hijo es más ampliamente demostrada que la humanidad del mismo; se refuta la identificación herética del Hijo con el Padre, tratando por fin del Espíritu Santo y de sus hechos.

Con la afirmación de que la unidad de Dios sub­siste a pesar de la distinción de las perso­nas, termina Novaciano el breve tratado. Éste, basado en el pensamiento de Tertu­liano, aunque manteniendo una neta indi­vidualidad, es notable en la literatura ecle­siástica por formular de manera precisa la doctrina ortodoxa sobre el misterio de la Trinidad.

E. Alpino