[De la Monarchia di Spagna] Tratado político de Tommasso Campanella (1568-1639), compuesto en la cárcel napolitana entre el 1600 y el 1601, en italiano, editado por primera vez en alemania en 1620 en versión alemana al cuidado de Cristóbal Besold, y después en latín en 1640, en Amsterdam, y en inglés en Londres en 1654.
El texto italiano original no vio la luz hasta 1854. Todas sus ediciones, así como la mayor parte de sus códices, presentan frecuentes interpolaciones de pasajes de la Razón de Estado (v,) de Botero, insertos en el texto por un ignorado copista. La obra sólo debe ser valorada en conexión con el complejo sistema político del autor, del cual no refleja más que un aspecto particular. Defensor de una teocracia universal, acariciada apasionadamente en espera de inminentes revoluciones cósmicas, Campanella, soñador y profeta, pero no ciego ante la confusa realidad de las naciones europeas, reconoce la necesidad de proporcionar a su Pontífice-emperador el apoyo de una potencia terrena, de un «brazo secular» que pueda romper las barreras de cada estado y reunir bajo un solo cetro a las gentes de la patria universal. Con fino sentido realista el autor señala la potentísima España de Felipe II como el único organismo estatal capaz de cumplir la unificación soñada; pero no se debe en esto ver una renuncia a la supremacía italiana — en Roma tendría siempre su cabeza y sede la nueva monarquía universal — ni un servil homenaje a la tiranía extranjera, contra la cual Campanella había urdido la famosa e infausta conjura de Calabria (1599).
Naturalmente el momento dramático en que la obra fue escrita, entre suplicios y grave peligro de pena capital, mientras el autor hábilmente simulaba estar loco para salvar su vida, autoriza la fácil sospecha de adulación hacia la potencia que tenía en sus manos la suerte del filósofo prisionero. En sustancia, la Monarquía no tiene nada de tratado político teórico; es una compilación de sugestiones, consejos, a veces de expedientes, dirigidos a instaurar y mantener con la fuerza de las armas españolas la soñada monarquía universal; de aquí su carácter fragmentario y desigual, pero también el interés de muchas de sus páginas. En materia de legislación, de política economicofinanciera, de organización militar, de tutela demográfica, anticipaciones y atisbos en extremo interesantes, intuiciones geniales se abren paso a través de divagaciones de una preceptiva oscilante entre los polos extremos del más despiadado maquiavelismo y la más ingenua utopía humanitarista. Pero, sobre todo, por el prenuncio, fugaz si se quiere, de las nacientes disciplinas económicas y estadísticas la obra conserva un valor no despreciable. En su siglo obtuvo un gran éxito (12 ediciones en 90 años); inédita en Italia, desconocida en aquella España a cuya gloria había sido escrita, tuvo vasta resonancia en Francia y alemania, pero, sobre todo,, en Inglaterra y en Flandes, donde fue presentada y considerada como el documento más evidente de la avidez de dominio de los españoles.
L. Firpo