[De infelicitate principum]. Diálogo de Poggio Bracciolini (1380-1459), compuesto en 1440 y dedicado al Papa Nicolás V- Interlocutor principal, y vivazmente trazado, es el humanista florentino Nicoló Niccoli, en cuya boca pone el autor una feroz requisitoria contra los príncipes despreciadores de las letras sagradas y de los literatos. El diálogo no se mueve de directos y urgentes intereses especulativos o políticos, lo que tan sólo sucederá con el Príncipe (v.) de Maquiavelo; sino que es, esencialmente, un bordado hábil y elocuente (al modo humanista) de consideraciones morales y tradicionales en el pensamiento cristiano, con visos de carácter platónico; ni el poder, ni la riqueza, pueden conducir a la verdadera felicidad, sino sólo la virtud. El mal príncipe no puede ser feliz; no lo puede ser tampoco el príncipe bueno, por causa de los cuidados y los infinitos ajetreos del Estado; y, para confirmar su tesis, el autor dispone una docta serie de ejemplos históricos de príncipes infelices. Netamente humanista, además de la requisitoria de Niccoli, y no sin un asomo de epicureismo, es el elogio del «otium» filosófico, claramente derivado de Cicerón. Comparado con el Príncipe de Maquiavelo, el De infelicitate de Bracciolini se nos muestra situado apenas en las márgenes del verdadero pensamiento político.
D. Mattalìa.