[Covenant]. Después de emanciparse definitivamente de la Gran Bretaña, por la Declaración de Independencia de julio de 1776, y constituirse en Confederación el 15 de noviembre de 1777, las trece ex colonias americanas convocaron una Asamblea Constituyente en Filadelfia, el 25 de mayo de 1787, para la revisión de los “veinte artículos” de la Confederación, que se habían revelado insuficientes. En tal circunstancia, el Congreso, haciéndose intérprete de las exigencias surgidas después de la Independencia, reconoció la necesidad de una constitución federal. Inmediatamente se abordó la empresa y, bajo la enérgica vigilancia de Washington, se formuló la Constitución, que fue aprobada el 17 de septiembre de aquel mismo año.
La declaración de Independencia de 4 de julio de 1776 consignaba, de acuerdo con el derecho político, que en vez de las trece colonias hasta entonces existentes surgía un Estado único cuya existencia no se basaba ciertamente en ningún derecho pero estaba materialmente asegurada por el consentimiento del pueblo que deseaba romper todo lazo de unión con la madre patria. Los políticos americanos reconocieron las consecuencias que desde el punto de vista del derecho público había de tener aquella fusión de las poblaciones de las diversas colonias en una nación, en el pueblo de los “Estados Unidos de América”. Una vez emancipadas definitivamente de la Gran Bretaña y constituidas en Confederación el 15 de septiembre de 1777, las trece ex colonias convocaron una Asamblea Constituyente en Filadelfia, el 25 de mayo de 1787, para la revisión de los “veinte artículos” de la Confederación que se habían revelado insuficientes. En tal circunstancia, el Congreso, haciéndose intérprete de las exigencias surgidas después de la Independencia, reconoció la necesidad de una constitución federal. Inmediatamente se abordó la empresa y, bajo la decisiva participación de Washington, se formuló la Constitución que fue aprobada el 17 de septiembre de aquel mismo año.
Firmaron el histórico documento que tanta influencia ejerció en las sucesivas revoluciones políticas del Viejo Continente, los estados de New-Hampshire, Massachusetts, Connecticut, New York, New Jersey, Pennsylvania, Delaware, Maryland, Virginia, North Carolina, South Carolina y Georgia (v. Convención Federal de los Estados Unidos de América).