Comedia en dos actos de Manuel Linares Rivas (1878-1938), estrenada en el Teatro Lara, de Madrid (15 de enero de 1919), haciendo el papel del maduro Joaquín Figueredo, el actor Emilio Thuiller, y el de Cecilia Monterroso, la actriz María Palou. Viene a ser la sátira de los convencionalismos, o pequeñas cobardías sociales de la clase media, cuyo ambiente queda patente en la sala modesta, con muebles antiguos de calidad, retratos y cuadros del acto primero. Con poca acción, con pullas discurseantes del protagonista y razonamientos constantes en que quiere seguir, sin igualar, el teatro «convencional» de Jacinto Benavente, su modelo, Linares Rivas obtuvo un éxito, un tanto pasajero, de público medio con esta obra con tendencias a lo vulgar, y con menos energía dramática que otras obras anteriores (como La garra, v., La espuma del champagne o Las zarzas del camino).
A. Valbuena Prat