[Barzellette]. Entre las composiciones que así se denominaban en la Corte de Mantua, Milán, y en general, del Norte de Italia (canciones de baile en Toscana, y también genéricamente «frottole» con otros géneros parecidos), cumple destacar las Burlas de Serafino del Ciminelli (1466-1500), llamado por su lugar de origen el Aquilano. La poesía del autor, casi siempre vacua y alambicada, imitación de Petrarca, encuentra en estas leves páginas uno de los documentos más refinados y originales. En un metro bastante desenvuelto y ágil, fruto de una tradición popular a la cual no es extraña la música de canciones de fiesta, estas «burlas» se dirigen a la sociedad elegante de la Corte y de los nobles. Menos completas cuando tienen carácter satírico o llevan moraleja (por ejem. «In lode della pazienza»), logran cierta agilidad cuando tratan de amor. Se destaca por su gentileza la que empieza: «No os neguéis, señora, / a tenderme la mano», [«Non mi negar, signora. / Di sporgermi la man»], en la que el poeta se expresa como un tímido y pensativo enamorado: una mirada puede salvarle de las penas y devolverle la paz. Última edición: Milán, 1942 (en la antología: Lirici cortigiani del Quattrocento, por A. Tortoreto).
C. Cordié