[Uccellatura di Vincenzo Foresi all’«Occhiale» del Cav. Fra Tommaso Stigliani]. Cuando, después de la muerte de Marino, Stigliani publicó su Anteojos (v.) el mundo literario se levantó en contra suyo, suscitando un verdadero escándalo. Entre los libros que se publicaron en esa ocasión, uno de los más equilibrados es esta Burla que Nicola Villani (1590- 1636) publicó con el falso nombre de Vincenzo Foresi en Venecia en 1630. La obra no es una defensa de Marino, sino más bien un pretexto para invitar a sus contemporáneos a estudiar los célebres clásicos griegos, latinos y toscanos, para alejarles de la moda literaria corriente. A través de eruditas divagaciones, Villani pasa revista a los mayores poetas de la literatura italiana, dando de ellos unos juicios muy agudos. Literato de natural buen gusto y crítico sutil, invita a sus contemporáneos y a sí mismo a dejar que la fantasía acepte la guía del «fiel polo argivo y latino». Es mérito de Villani, de todos modos, el de haber indicado a sus contemporáneos, aunque de forma algo extravagante, los defectos de la poesía de su tiempo, «las vanas sentencias y los trastornados modos de hablar y los extraños vocablos y las viciosas metáforas y los enigmas y las hipérboles y demás tonterías». Otro mérito de Villani es el de haber contribuido con sus críticas a mantener viva la discusión en torno a la poesía de Dante, anticipando positiva y negativamente el justo aprecio que del gran poeta dieron muestra todos los siglo posteriores.
G. Franceschini