Es la primera novela de Víctor Hugo (1802-1885), escrita en 1818 a los dieciséis años, casi enteramente rehecha y publicada al año siguiente. La mayoría de los motivos fundamentales del arte de Víctor Hugo, según han de manifestarse en las novelas posteriores y en el teatro, están ya delineados en esta obra, como ejemplo quizás único de continuidad de inspiración. Estamos en una plantación de Santo Domingo en 1791; el esclavo Pierrot está secretamente enamorado de la hija de su patrón, la dulce María, prometida a Leopoldo d’Auverney. Durante una insurrección, María es raptada y d’Auverney se pone en busca del raptor; pero, preso por los insurrectos, sería muerto si el jefe de la insurrección de los negros, Bug-Jargal (v.), o sea el mismo Pierrot, no le salvase. Él mismo conduce al joven junto a la muchacha, raptada por él para salvarla de la furia de los revoltosos. Pero Bug-Jargal había sido capturado y, para ir en ayuda de d’Auverny, ha tenido que dejar en rehenes a doce compañeros; efectuado su empeño, el antiguo esclavo vuelve, pues, entre los blancos que le fusilarán. Varias figuras animan este sencillo asunto; el grotesco Biassou, jefe de una banda de insurrectos, el sargento Tadeo, el bufón Habibrah, lleno de odio por los patrones a quienes divierte con su monstruosidad, y que morirá luego, víctima de su misma tentativa de venganza, y por fin el perro de Bug-Jargal, motivo patético hábilmente valorado. Encontramos en Bug-Jargal el tipo inicial del Gilliat (v.) de los Trabajadores del mar (v.) y en Habibrah el esbozo de Triboulet (v.) del Rey se divierte (v.); toda la breve novela vive en estos juegos de antítesis, en los exasperados conflictos entre extremada generosidad y desgracia extremada que predominarán más tarde. [Trad. española de M. Bosch (Barcelona, 1840, reed. 1877)].
U. Déttore