Composición para canto, violín y piano de Charles Gounod (1818- 1899), escrita en 1859. A esta «meditación», que ha alcanzado una gran notoriedad, no puede ser atribuida mucha importancia: se trata de una breve página de carácter melódico que tiene por base el primer preludio del libro I de El Clave bien templado (v.) de Bach. Una «integración» de este género parece algo arbitraria, por cuanto el preludio de Bach contiene, en la sucesión de sus acordes arpegiados, una línea melódica propia, pura y esencial, con la cual contrasta en desacuerdo estilístico la melodía añadida por Gounod. Esta página conocida en toda clase de trascripciones, ha contribuido grandemente a difundir el gusto ecléctico y superficial por las trascripciones y adaptaciones de trozos célebres, de moda a fines del XIX y principios del actual, y que hace las delicias de los salones mundanos.
L. Colompo