[Enten-Eller]. Es una de las obras más importantes de Soren Kierkegaard (1813-1855); singular mezcolanza de poesía y de filosofía de la vida: Aut-Aut, un fragmento de vida, publicado por Víctor el Ermitaño, en dos partes (1843). El autor finge haber encontrado y recogido manuscritos que divide en «Papeles de A» y en «Papeles de B». En la primera parte, se desenvuelve la concepción estética de la vida; en la segunda, la ética. Los «Papeles de A» comienzan con los «Diapsalmata», cuyo «leit-motiv» alude siempre a un modo estético de conducir la existencia y en los cuales el autor explica, con su implacable y poética dialéctica, una concepción original de la vida y del mundo, que, remachada luego en sus restantes obras, ejercerá decisiva influencia sobre los más grandes escritores escandinavos, desde Strindberg a Ibsen. Siguen siete disertaciones estéticas, entre las cuales un estudio sobre el Don Juan de Mozart, mirado desde el punto de vista erótico; en fin «El diario del seductor», que es la representación poético-psicológica de una relación amorosa basada en la exaltación de las cualidades estéticas de la vida.
Juan, el Seductor, «inicia» con sus artes refinadas y crueles a una muchachita, Cordelia, exquisitamente sensible e inteligente, hasta que la abandona deliberadamente cuando ella se ha persuadido de la vulgaridad banal del matrimonio decidiendo entregársele libremente, al margen de las convenciones. El infernal experimento queda así completado. En los «Papeles de B», el punto de vista ético se presenta en contraposición con el estético, en dos cartas acerca de la «Validez estética del matrimonio» y del «Equilibrio entre lo estético y lo ético en el desenvolvimiento de la personalidad», al que sigue un «Ultimátum», prédica de un vicario rural sobre la «Edificación inherente a la idea de que contra Dios siempre estamos equivocados». Es un prefacio a la concepción religiosa kierkegardiana, que pronto informará toda su obra. Su amargura, su ironía y su desconcertante originalidad de pensamiento hacen de Aut-Aut una obra fundamental entre las de Kierkegaard, quien con este libro se lanza por su vía dolorosa de «indicador de la verdad», o también «creador de dificultades», en lucha con la aquiescencia propia de su tiempo. [Trad. italiana de K. M. Gulbrandsen e Remo Cantoni (Milán, 1944)].
G. Puccini