[Svintáni na zapade]. Segundo volumen de líricas del poeta checo Otokar Bíezina (1868-1929), publicado en 1896. Por el predominio de la idea de la muerte, sigue directamente a Lejanías misteriosas (v.); la imagen de un alba eterna o, mejor, del ocaso considerado como otra alba que sigue a las que han iluminado al mundo, es ya una tentativa de explicación de aquel misterio de las lejanías a que el poeta tiene dirigidas sus miradas ansiosas, mientras la angustia del presente se confunde con la del pasado. La explicación puede venir sólo de la superación de sí mismo y de la victoria sobre la propia individualidad («Plegaria de la mañana»). La muerte es considerada como el umbral de una nueva vida, la angustia del silencio que ha contestado hasta entonces a las preguntas del poeta se transforma en la fe que le responde y en la luz misma que envuelve al mundo y a las almas; la visión de un Ser supremo creador toma entonces las líneas y los colores de una visión apocalíptica. Los cantos de la fe naciente y los del tormentoso camino se alternan, pero se entrevé cual será la sinfonía del canto de amor universal que forma el núcleo de la recopilación las Manos (v.), vértice del trascendentalismo y del misticismo que, tras los cantos de Alba a Occidente, irá desarrollándose en Vientos de los polos (v.) y en los Constructores del templo (v.).
E. Lo Gatto