[La túnica recamada de oro]. Obra del bibliógrafo arabigoespañol Abü ‘Abū Allāh Muhammad ibn al-Abbār (1198-1260), que fue secretario de los gobernadores almohades de al-Andalus; luego pasó a Túnez, siendo visir del monarca Al-Mustansir, que le mandó dar muerte por complicidad en una conjura. Aunque Ibn al-Abbár escribió otras obras bibliográficas: la Takmila y el Mu‘yam (v. Historia de los varones doctos de al-Andalus), ésta es la más importante de todas.
El título, como en muchísimas obras árabes, nada tiene que ver con el contenido, que es una colección de biografías de príncipes o personajes ilustres, (ministros, caudillos, emires, etc.) del Mogreb y de al-Andalus que cultivaron la poesía, una colección que va ilustrada con muestras de esos versos. Ibn al-Abbár no sólo menciona a los poetas, sino que en su obra también aparecen aquellos personajes a los que les fueron dedicados versos, aunque fueran incultos e ignorantes, como, por ejemplo, ocurre con el gobernador Sumayl. La Hulla abarca desde el siglo VIII hasta la época del autor, y en ella figuran muchos personajes secundarios; pero Ibn al-Abbár siempre hace gala de una erudición verídica y de una crítica bastante sana, lo cual explica los elogios que a esta obra le han dedicado los investigadores modernos. En su redacción utilizó muchas y muy diversas fuentes, de autores muy variados, como, por citar sólo algunos: Ibn al-Qūtiyya (v. Crónica), Ibn Hayyān (v. Muqtabis), Ibn Bassām (v. Dajīra), aunque su principal fuente de información la constituyeron las obras de los Rāzī, de Ahmad (v. Crónica del Moro Rasis y de ‘Isa (v. Ta’rij al-Andalus).
D. Romano