[L´assedio di Firenze]. Novela histórica de Francesco Domenico Guerrazzi (1804-1873), de complicada trama, publicada en 1836 bajo el pseudónimo de Anselmo Gualandi. Entre tantos personajes, el verdadero protagonista es la ciudad de Florencia con su impetuosa vehemencia y con la tenaz vitalidad de su pueblo. La riqueza de la trama permite al autor introducir figuras, sentimientos y pasiones avasalladores, digresiones oratorias, acentos líricos e ímpetus trágicos de heroísmo. Arezzo, tras la defensa de Ferrucci contra los imperiales y el Pontífice, cae; y mientras se producen los diálogos entre Carlos V y Clemente VII y la llegada a Bolonia de los embajadores florentinos, se conocen los secretos designios : El Papa, que medita la caída de Florencia. En el interior de la ciudad, figuras como Lupo, Vico di Niccoló Machiavelli, Francesco Carducci, Dante di Castiglione y Michelangelo Buonarroti, revelan el carácter y la noble resistencia del pueblo, mientras entre los atacantes, el príncipe de Orange, Giovanni Bandini y Baccio Valori dan una idea del espíritu ávido e interesado de los asaltantes. En este ambiente se dibuja el amor de Vico di Niccoló Machiavelli por la dulce Annalena, que llena la escena con su bondad. Entretanto se producen nuevos hechos en torno a otra trama amorosa.
María dei Ricci, mujer de Niccoló Benintendi, ama secretamente a Giovanni Bandini, con quien se habría casado si su padre no le hubiese hecho creer con engaños que estaba muerto. Ahora Bandini, disfrazado de fraile, llega junto a ella y quisiera hacerla huir: pero ella resiste, porque está a punto de ser madre; y entonces Bandini exhorta al de Orange al asalto. Rechazado en el primer embate, se reaniman las fuerzas ciudadanas y resplandecen los ejemplos de virtud de Ferrucci y de Michelangelo Buonarroti. Bandini, entretanto, penetrando en Florencia se detiene en casa de María Benintendi, adonde le sigue Martelli, también enamorado de María. Se produce un duelo fuera de la casa en el cual muere Martelli: y María llega apenas a tiempo de confortarlo con los últimos besos; entonces, habiéndosele muerto el marido, se propone hacerse monja. Vico Machiavelli lleva entretanto a Ferrucci el encargo de los Diez de que lo intente todo para salvar a la república; y, luego de casarse con Annalena, marcha con ella. Ferrucci conquista Volterra, rechaza a Maramaldo y se dirige hacia Florencia para socorrerla; pero es derrotado por el de Orange en Gavinana, donde muere. Para defenderle, Vico cae a su lado y Annalena se reúne con él en el último instante. Florencia se ve obligada a la capitulación, mientras Michelangelo medita esculturas vengadoras, los más justos perecen, y Bandini, desesperado por amor a María que se ha metido monja, se refugia en un lejano convento. No faltan en la extensa novela ecos de Byron y de Scott. Mazzini fue un gran admirador de esta novela, los lectores se entusiasmaron; Niccolini, más objetivamente, decía de la obra: «Está llena de locuras byronianas, no sin bellezas que (el autor) tiene el talento de echar a perder».
M. Maggi
Todo el estilo de las novelas de Guerrazzi sufre del vicio de impropiedad. Le falta la frase viva y, cuando la adopta, falta la entonación justa y está fuera de lugar. (B. Croce)