[Cicéron et ses amis]. Una de las obras históricas más conocidas y brillantes de Marie-Louis-Antoine-Gaston Boissier (1823-1908), publicada en el año 1865. Compuesta de monografías independientes, nos presenta un cuadro de conjunto de la sociedad romana en los últimos tiempos de la República. Domina la figura de Cicerón, reconstruida psicológicamente a base de sus obras; según el autor, siguió siempre el partido de la moderación, entre las desmedidas pasiones políticas de su época, y supo también adoptar, cuando estaba seguro de la bondad de una decisión, graves y valerosas responsabilidades. En el fondo acabó defendiendo la causa que creía era la de la justicia y del derecho y, derrotada ésta la honró con su muerte. Boissier defiende así a Cicerón de las insidias de ciertos historiadores, especialmente Mommsen, alegando la realidad viva y compleja de la época en que vivió y el abandono imprudente con que consignaba en sus escritos incluso los más fugaces matices del pensamiento y del sentimiento. Pero, sobre todo, el autor busca a su personaje en las cartas, a menudo espontáneas e improvisadas, que reflejan su rica y móvil imaginación y la impulsividad de sus sentimientos y, sin disimular sus debilidades, hace surgir por entero al hombre en su unidad moral: literato elegante, amigo de las artes, imaginativo e impresionable, reducido a vivir, por capricho de la suerte, en una de las épocas más violentas y agitadas de la historia.
A través de las cartas de Cicerón el autor nos hace seguir las intrigas políticas y mundanas de la sociedad romana y nos describe las costumbres de la juventud en tiempos de César, entre figuras de aventureros de la política como Celio y Dolabela, o de mujeres encantadoras y audaces como Clodia. De los personajes principales de la época que mantenían correspondencia con Cicerón, tenemos una verdadera galería de retratos, y Atico, Pompeyo, César, Bruto, Casio, Antonio, Octavio se nos presentan captados en su humanidad cotidiana. La profunda erudición literaria, arqueológica y epigráfica de Boisier, aun disimulada en la obra, constituye la base de las geniales interpretaciones de los hechos y de las figuras, como lo atestigua la cantidad de sus trabajos científicos. La calidad del estilo, vivo y transparente, el sentido de humana comprensión, hacen que el libro conserve el valor de una hermosa obra literaria.
P. Onnis