Novela de Robert Louis Stevenson (1850-1894), generalmente considerada como su obra maestra; apareció en 1889, cuando su autor tenía cerca de cuarenta años.
Es una obra sombría, pintoresca y fuerte, admirablemente construida y dominada por la singular figura de su terrible protagonista, el señor de Ballan- trae, que ocupa el ánimo del lector incluso cuando está alejado de la escena y reina como una pesadilla sobre todo el relato.
Nos encontramos a mediados del siglo XVIII en el castillo campestre de una vieja familia de señores escoceses, los Durrisdeer, cuando tiene lugar el desembarco del príncipe Carlos Eduardo, que trata de colocar en el trono a los Estuardos contra el reinante Jorge II y lleva la guerra civil al país.
El viejo lord Durrisdeer tiene dos hijos: Ja- cobo, que lleva el título de señor de Ba llantrae, y Enrique. El primero es impetuoso e imperativo, arrojado y seductor; el segundo es un buen joven precozmente avejentado, pálido y carente de fascinación. En presencia de la guerra, la familia piensa en dividirse, de modo que perdure cualquiera que sea el éxito de la lucha entre los jacobinistas y los leales. Lord Durrisdeer decide que uno de sus hijos se dirija a ofrecer su brazo al pretendiente y el otro se quede en casa, fiel al rey Jorge. La decisión se confía a la suerte; Enrique se quedará y el señor de Ballantrae marchará a la guerra.[spoiler title=’Spoiler’ collapse_link=’true’]
Pero en Culloden (1745) los rebeldes escoceses son vencidos y el criado escudero vuelve anunciando que el señor de Ballantrae ha caído en el campo. Después de tres años, el otro hermano, Enrique, se casa con la rica prima Alison, enamorada anteriormente de Jacobo, y consolida asi la _ vacilante fortuna de la familia. Pero el señor de Ballantrae no ha muerto: se refugió en una nave y cayó en manos de corsarios. Para no ser devorado por los peces se hizo corsario junto con un compañero de Culloden, el caballero Burke, narrador de una parte de estas aventuras, según el sistema a menudo empleado por Stevenson (y más tarde por Conrad) de utilizar más de un testigo para su historia. Pasados a América con un rico botín, lo sepultaron en un bosque canadiense. Al saber que su hermano primogénito vive todavía, Enrique siente turbada su existencia; un odio feroz estalla entre ambos y, cuando el señor de Ballantrae se presenta en Durrisdeer, la lucha acaba en desafío nocturno, el fragmento más vigoroso de la novela.
También esta vez el inoportuno resucitado parece haber muerto; pero el cadáver ha desaparecido. Cuando, vuelto de la India, el insuprimible intruso, fiero, violento y sardónico, siempre sediento de dinero, reaparece en el castillo natal, a Enrique no le queda más remedio que cederle el terreno en Escocia y refugiarse en América. Al dejar las costas nativas (Stevenson era escocés) dijérase que al autor le faltan súbitamente las fuerzas. Lo que sigue es fio jo e inverosímil.
La búsqueda del tesoro enterrado impulsa a ambos hermanos, uno siguiendo al otro, por las selvas canadienses, donde, después de una tercera, última e increíble muerte fingida del señor de Ballantrae (que, embrujado por un indio, se hizo sepultar en estado cataléptico), ambos hermanos sucumben verdaderamente durante un último encuentro.
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La crítica inglesa no ha aceptado nunca los últimos capítulos y con razón. Por ello El señor de Ballantrae, aunque contenga las escenas más sombríamente vigorosas que salieron de su pluma, no puede ser considerada como la obra maestra de Stevenson. Es una especie de ventanal gótico, de gusto alguna vez macabro, y tiene un protagonista satánico, una especie de Mefistófeles escocés por quien se inclina la simpatía del lector en lugar de ir a su pálido hermano. Para equilibrar los motivos morales y el interés dramático de la novela, Stevenson dio al réprobo un atractivo hálito de energía y un carácter terrible y lanzó un velo tupido sobre el honrado Enrique. Después, con un extremo rasgo de imparcialidad, selló el conseguido equilibrio artístico enterrándolos juntos y colocando una lápida a la memoria de ambos hermanos enemigos.