[Commentari al Dioscoride]. Se cita generalmente con este título la obra más conocida de Pierandrea Mattioli (1500-1577): Pedacii Dioscoridis de materia medica libri sex interprete Petro Andrea Matthiolo cum ejusdem commentariis (Venecia, 1544), publicada al mismo tiempo en edición italiana: Di Pedacio Dioscoride Anazarbeo libri cinque della Historia et materia medicínale tradotta in volgare da M. P. A. Matthiolo, etc. (Brescia, 1544). El autor, con este comentario, dio nuevo prestigio a la célebre Materia médica (v.) de Dioscóridés (siglo I después de Cristo) que había descrito sistemáticamente con notable exactitud y agudo espíritu de observación, las varias especies de medicamentos de los tres reinos de la naturaleza, indicando su nombre, su lugar de origen, enseñando el modo de recogerlos y conservarlos y, finalmente, explicando sus propiedades terapéuticas. En el Renacimiento, Mattioli, considerado como el más docto filólogo de su época, imprimió al estudio de la materia médica un magnífico rigor científico, y además de traducir la obra de Dioscóridés la aclaró en sus puntos más oscuros y colmó sus lagunas, completándola con un vasto comentario, fruto de largas investigaciones y cuidadosas observaciones. En aquel comentario reunió y examinó un gran número de «elementos» y algunos centenares de nuevas plantas medicinales, muchas de ellas mencionadas por él por primera vez, dejándonos con ello descripciones precisas de morfología y de sus aplicaciones terapéuticas. Hizo así una obra maestra, cuyo valor aumentó enriqueciéndola con magníficas ilustraciones grabadas en madera, artísticamente realizadas. La obra de Mattioli, al cual se puede hacer la objeción de haber dado demasiado crédito a algunos «elementos» y haber exagerado sus virtudes, fue traducida a varias lenguas y obtuvo en poco tiempo más de 40 ediciones, y durante dos siglos fue el texto clásico para la enseñanza de la farmacología.
G. Rignani