[Briefe aus der ersten Romantik]. Epistolario de Caroline Schlegel (1763-1809) publicado por primera vez en Leipzig en dos volúmenes en 1871. Proyecta una luz vivísima sobre el primer período del Romanticismo, sobre su desarrollo, sus intenciones, la vida y las obras de sus inspiradores y heraldos, desde los hermanos Schlegel a Novalis, desde Tieck a Schleiermacher, desde Schelling a Fichte, caracterizando también de modo evidente sus relaciones con la literatura contemporánea y especialmente con Goethe y Schiller. Todas las circunstancias favorecían a Caroline, poniendo a su alcance todo ese mundo en revolución, en el campo del pensamiento y en el campo del arte; esposa de A. G. Schlegel y más tarde de Schelling, Caroline, por su ingenio vivacísimo, tenía gran aptitud para captar la enorme variedad de ideas que se cruzaban en aquel cenáculo de Jena, volcán en erupción de programas, teorías, obras originales y atrevidas destinadas a destruir todo lo viejo y a preparar la Europa literaria del mañana. Los germanistas no tardaron en darse cuenta de la importancia de estas cartas de Caroline a su esposo, a sus amigas y a sus amigos: Waitz preparó la primera edición, Erich Schmidt la segunda, completa y definitiva, en dos volúmenes, como la primera (Leipzig, 1913).
Se reflejan en estas cartas todos los problemas fundamentales del Romanticismo, y se desarrollan y discuten no en fríos tratados teóricos, sino en forma animada, de modo que los vemos formarse e incorporarse a la vida. Cita las batallas del «Athenaeum» en favor del Wilhelm Meister (v.) de Goethe, de Shakespeare, la antigua pintura germánica, la filosofía idealista, la poesía griega; se habla de los violentos ataques contra Schiller y contra Wieland, de la apología de Goethe, impuesto incluso teóricamente por Friedrich Schlegel a una alemania recalcitrante; y se vislumbra una nueva religiosidad fundada en gran parte en un retorno al catolicismo, y la exaltación de una ética nueva — la «moralidad orgánica» de Schleiermacher — inspirada en una mayor libertad y sinceridad que la vieja moral tradicional. La última parte del epistolario refleja el divorcio entre Caroline y Schlegel y el período de su feliz unión con Schelling: la nueva pareja vive en Munich, algo aislada, recibiendo las visitas de sus antiguos amigos de Jena; y luego se cierra el epistolario con las desoladas cartas del filósofo en apasionado elogio de la compañera perdida.
B. Allason