[Christianismi restitutio]. Es la obra más famosa del médico y místico español Miguel Servet o de Villanova (1511-1552), publicada a comienzos de 1553, y la causa principal de su condena a ser quemado vivo en Ginebra.
El título tiene significado polémico contra la obra de Juan Calvino La institución cristiana (v.). Servet es el exponente principal de la corriente más radical de la Reforma, que, persiguiendo el ideal de interiorización y simplificación evangélica, llevó su crítica hasta el corazón del dogma cristiano, combatiendo la doctrina «escolástica» de la Trinidad, mantenida íntegra por los reformadores protestantes. El pensamiento de Servet es místico y panteísta. Dios es energía, actividad, fuerza infinita continuamente en acción. El Verbo no es el Hijo, coetáneo y consubstancial con el Padre, sino una disposición divina mediante la cual Dios se complace en revelársenos, y que se hace persona real únicamente en Cristo.
Jesús es un hombre rebosante de divinidad, por ella divinizado, a fin de que por medio de él también los hombres se conviertan en hijos de Dios mediante la iluminación del Espíritu. El dogma de la Trinidad tiene significado histórico, no metafísico: describe nuestra iluminación y redención y será abolido cuando Cristo restituya el reino a Dios Padre. Esta concepción tiene alguna afinidad con la doctrina de las tres épocas en Gioachino da Fiore, al que, sin embargo, Servet no conoció directamente. La fe es energía activa de purificación interior, identificación con Cristo, que produce la obediencia a sus preceptos, y que es la única ley del cristiano. Este concepto místico de la fe tiene mayor afinidad con Erasmo y Juan de Valdés que con Lutero. El amor de Cristo, la caridad viva, son el aspecto positivo de la doctrina servetiana, que tuvo influencia principalmente en Italia, sobre aquel antitrinitarismo cuya más cumplida expresión fue la enseñanza de los dos Socini (v. Catecismo Sociniano).
G. Miegge